“Algunas (recomendaciones) tenían que ver con un incremento un poco más importante de la recaudación; sin embargo, creemos que es un avance en la dirección correcta. Hay que tener claro que las reformas fiscales tienen una complejidad política en su aprobación (…) El balance que hacemos es que es una reforma significativa desde el punto de vista de eliminar regímenes nocivos para la economía mexicana”, dice.Entrevistado por El Economista, refiere que la reforma energética y fiscal van de la mano, por lo que considera importante esperar el producto final de la iniciativa que hoy está en discusión, para tener un panorama más completo sobre los ingresos fiscales. “Lo que suceda en la energética afectará los ingresos tributarios y va ligado”, refiere.De visita en México para presentar el reporte anual “Perspectivas económicas de América Latina 2014”, considera que tendrán que pasar tres años para registrar el impacto de la agenda de reformas que hoy están en discusión, en la productividad y crecimiento económico.México está atravesando por un proceso de reformas estructurales que ustedes han recomendado como herramientas para elevar la productividad. Sin embargo, pese a tener un año impulsándolas, la economía registró una importante desaceleración ¿Cómo lo explica la OCDE? En el estudio, ustedes informaron que América Latina no ha incrementado su aportación al PIB mundial desde fines de los 90 y, en cambio, las economías emergentes de Asia lo duplicaron. ¿Qué hicimos mal?Hay varias raíces en este problema, como la existencia de un gran sector informal o que están esencialmente recargados en recursos naturales en vez de impulsar segmentos que requieren tecnología de punta, que otorga a un mayor valor agregado, y están teniendo gran parte de su fuerza de trabajo en sectores de servicios de baja calidad y productividad.Si se hicieran las reformas necesarias, uno diría que en un horizonte de una década debería estar reflejado el mayor crecimiento y mayor peso mundial. Pero no es tan importante como la mejora en la calidad de vida para ciudadanos. Cuando decimos que no aumenta participación, significa que otros países cierran más rápidamente sus brechas y la región no lo está logrando, pero hay factores aún en favor de región, que son los demográficos, la región es relativamente joven.