Prevén tropiezos en sucesión de Gruma

CIUDAD DE MÉXICO (28/AGO/2012).- Tras el deceso del fundador de Gruma, Roberto González Barrera, la sucesión en  la productora y comercializadora de harina de maíz podría suscitar un conflicto de intereses entre su familia y los socios estratégicos de la firma, coinciden analistas.

“La sucesión (en Gruma) no será fácil. Hay familiares con puestos importantes en la empresa y se podrían dar algunos conflictos de interés”, comentó Paola Sotelo, analista del sector consumo de Monex.

La familia de González Barrera tiene una participación accionaria de 54.4% de Gruma, mientras que las acciones restantes se dividen entre su socio estratégico Archer-Daniels-Midland, con 23.2%, y el público inversionista, con 22.4 por ciento.

En la Bolsa Mexicana de Valores, la empresa que fundó González Barrera en 1949, tiene 563.65 millones de acciones en circulación y un valor de capitalización de 20,206.88 millones de pesos.

La sucesión de don Roberto ya era algo esperado ante la fragilidad de su salud, dijo Gerardo Copca, analista fundamental de MetAnálisis.

Dos hijos de don Roberto son directores regionales: Roberto Jorge González Alcalá, para México y Latinoamérica, y Juan Antonio González Moreno, para Asia y Oceanía. El Consejo de Administración de Gruma está integrado por 15 miembros, de los cuales dos son sus hijos: Bertha y Juan Antonio González Moreno.

Por otra parte, la transición en Banorte sería menos conflictiva. De acuerdo con un comunicado del grupo financiero, “el plan sucesorio de don Roberto fue diseñado y ha sido instrumentado con toda planeación y anticipación, demostrando una visión más allá de su legado”.

FRASE

"Las cosas ya deberían estar bien especificadas y uno de sus hijos debería encabezar la empresa desde hace algunos años"

Gerardo Copca, analista de MetAnálisis

Ana Valle

El Economista

ana.valle@eleconomista.mx