Presiona mercado para abrir las telecomunicaciones

GUADALAJARA, JALISCO (09/FEB/2012).- El recurso de revisión para la compra de 50% de Iusacell por Televisa prosperará, pero sólo si se satisfacen las preocupaciones legítimas de que las partes no se van a coludir en el mercado de televisión,

“Hay mucha presión interna e internacional porque se genere más movimiento en el mercado de las telecomunicaciones. No es que hablemos de que se muevan en lo oscurito. Las grandes piezas del rompecabezas están a la luz”,  afirma  Luis Miguel González, director editorial de El Economista.

Resalta que la Comisión Federal de Competencia (CFC) trata de decir con su fallo que, en el mejor de los mundos posibles, Carlos Slim, propietario de Telmex, debe entrar a competir en televisión con Televisa, y que ésta y Tv Azteca deben hacerlo con Slim en telefonía. En el peor de los escenarios, el riesgo es que Televisa gane terreno en telefonía para atrincherarse más en televisión.

Subraya que la solución neoliberal ante un problema de concentración de mercado privilegia la competencia, la óptica gobiernista se enfoca hacia la regulación de mercado. Lo que propone la CFC es una mezcla de ambas, pues debe aumentarse el número de proveedores y reducir el peso del monopolio, con un mínimo marco regulatorio.

La fusión entre Televisa y Iusacell se vuelve importante por los actores, pero no significa un cambio de paradigma.

“La CFC dice que tenemos un jugador dominante en telefonía, Telmex, y para poder competir se necesitan jugadores de mucho peso; por tanto no podemos pretender que ‘un avicultor de Tepa’ se ponga a competir con Telmex”, apunta Luis Miguel González.

POSTURAS

Por qué sí

La inversión de mil 600 millones de dólares de Televisa en Iusacell puede colaborar a abrir la competencia en el mercado de la telefonía móvil.

La inyección de recursos a Iusacell puede realizarse a través de una estructura accionaria que no induzca la cooperación entre competidores en la televisión.

Por qué no

Una asociación entre Televisa y Iusacell crea incentivos económicos para que se coludan en mercados  compartidos diferentes a los de la telefonía.

Televisa y Televisión Azteca controlan en conjunto 95% de las concesiones de televisión abierta y 100% de las cadenas nacionales, en un mercado con altísimas barreras a la entrada.