Porcicultores exigen medidas urgentes ante crisis

CIUDAD DE MÉXICO.- Los porcicultores del país pidieron al gobierno federal aplicar medidas urgentes ante la crisis que vive el sector que ha derivado en que por el incremento del 50 por ciento de las importaciones en el último año y la falta de interés por atender la problemática de comercialización, se han perdido en ese lapso 50 mil empleos y se han cerrado 600 granjas.

Enrique Domínguez Lucero, director general de la Confederación de Porcicultores Mexicanos (CPM) resaltó en entrevista que hasta un 60 por ciento de las importaciones no cumplen las normas de calidad de su país de origen.

"Es inaudito e inexplicable el que México sea el único país en el mundo donde se ha sustituido la carne de cerdo por pastas y trozos de ave mecánicamente deshuesado y cuyo origen fundamental de esa carne, no sea otro mas que la fabricación de alimentación para perros y gatos".

Domínguez estimó que la porcicultura mexicana ha perdido cerca de cinco mil 500 millones de pesos desde el 2007 por la ausencia de medidas que controlen la importación de carne procedente de Estados Unidos a precios marginales, que como en el caso de cortes primarios y pierna se venden 39 por ciento debajo del precio nacional.

"Urgimos en particular a la Secretaría de Economía a una revisión total de la industria alimenticia, principalmente a las carnes frías y que se haga una auditoria industrial de lo que se esta haciendo.

"Tenemos que ser consecuentes con una realidad, no podemos dar el lujo de perder inversiones, infraestructura y empleos, por lo que en esta situación de crisis debemos revisar y reconocer lo que hicimos mal".

Insistió en que los porcicultores piden a la Secretaría de Economía concrete una negociación para regular el flujo comercial de carne, cortes primarios y pierna, porque los productores estadounidenses se quedan con tocino y lomo y envían el resto".

Contrario a coadyuvar a resolver la problemática, denunció que las autoridades gubernamentales tratan de dividir al sector y a través de una organización de "esquiroles" integrados al Organismo Nacional de Porcicultores, encabezados por Mario Quintanilla y José Aguirre Gallardo, quieren establecer ante Estados Unidos que los productores nacionales renuncian a luchar por una regulación de importación.

Dicen representar a todo el sector cuando en realidad sólo representan el 4% y son cobijados por la Confederación Nacional Ganadera y por la propia Secretaría de Economía, subrayó.

Por ello, reiteró su petición de poner orden en sector y aplicar soluciones reales a las problemáticas del mismo.