Plataformas globales, la apuesta de Ford y General Motors

CIUDAD DE MÉXICO (22/DIC/2010).-  Como consecuencia de la crisis que vivieron las grandes automotrices de Detroit en el 2008, entre ellas General Motors, Chrysler y Ford, hoy sus plataformas de producción deben ser adaptadas para reducir el costo de los vehículos.

Después del colapso, las exigencias del mercado cambiaron, de modo que las compañías automotrices y armadoras deberán producir vehículos de primera calidad a precios accesibles, y contar con alta tecnología, sólo así tendrán mayores oportunidades, consideraron especialistas del sector.

Para la directora del instituto de Desarrollo Empresarial de la Universidad Anáhuac (IDEA), Laura Iturbide, la oportunidad para México en los siguientes años se respalda en la integración de las cadenas productivas y con ello la reducción de costos.

"Se trata de reducir costos de manera importante y en el ensamblaje hacer prácticamente varios modelos a la vez. Los estudios de esta naturaleza indican que el costo de fabricación puede reducirse hasta en 700 dólares por unidad", aseveró la académica.

México, dijo, debe diversificarse cada vez más para tener en su estructura de ensamblaje adecuado y abastecer un mercado exigente en precios, tamaños y formas.

Nuestro país, aseguró, está dotado de plataformas para la industria estadounidense, por lo que debemos diversificarnos más para atraer armadoras e inversiones nuevas como por ejemplo Mazda, o la misma Toyota, entre otras.

En este contexto las empresas más competitivas desde México serían Ford y General Motors, puesto que ya iniciaron la conformación de sus plantas globales.

Por ejemplo, la planta de Ford Cuautitlán es un complejo industrial de perfil internacional donde se fabrican automóviles para la región de Norteamérica (Estados Unidos, Canadá y México).

Además, la automotriz estadounidense planea hacer vehículos más agresivos en términos de diseño a fin de que generen lo que en la industria se conoce como 'valor intangible", es decir que las cualidades motoras, de diseño y tecnología de la unidad conlleven a una "emoción" en el consumidor, es decir, "el valor que no se ve, pero se siente".

A decir de Laura Iturbide, General Motors es otra de las competidoras que desarrolla plataformas globales ya que hoy tiene en sus planes estratégicos conceptos de mayor eficiencia y rentabilidad en sus productos.

"Las dos más importantes armadoras que son Ford y GM parece que lograrán sus propósitos en México en un horizonte de cinco años en promedio", aseguró la especialista.

Pero, no sólo las dos grandes de Detroit están en la lucha por los mercados, entre ellos el mexicano.

La japonesa Nissan, que actualmente tiene el primer lugar de ventas con más del 20 por ciento de participación en el mercado mexicano, anunció su nueva estrategia para estar dentro de la competencia.

Esta empresa le apuesta al mercado de volumen en México y para lograrlo está llegando con precios altamente competitivos, dijo su presidente y director general, José Muñoz.

Aunque "debemos entender que por el lado de las importaciones la

apreciación cambiaria nos saca de competencia. Si vamos a perder competitividad por la paridad, ganémosla sustituyendo la importación de autopartes".

Es así como Nissan Mexicana le apostó al desarrollo de la cadena de mercado para proveerse de las autopartes que requiere el ensamble de los 500 mil vehículos que produce en México en sus plantas de Aguascalientes y Cuernavaca.