Pide la Canacintra apostar por el desarrollo empresarial

CIUDAD DE MÉXICO (19/JUL/2010).- La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) consideró necesario diseñar estrategias de desarrollo industrial y empresarial que permitan el crecimiento cuantitativo y cualitativo de los negocios.

A través de su “Sinopsis Económica Semanal”, el organismo aseguró que esa es la única forma de aumentar el número de empleos y el nivel de vida de la población.

Ello, luego de que el titular del Banco de México, Agustín Carstens, aseguró que habrá un contexto de menor dinamismo del crecimiento económico, con alta competencia y con mercados más reducidos.

Incluso, la Canacintra recordó que para dar soporte a las previsiones pesimistas mundiales, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) modificó a la baja sus expectativas de crecimiento a 3.0 y 3.5 por ciento, “lo cual demuestra que la economía global aún no tendrá el despegue esperado”.

Por ello, insistió en la necesidad de diseñar tales estrategias, además de que las políticas públicas deben responder al entorno globalizado y facilitar, por tanto, que las empresas puedan tener acceso a financiamiento.
Asimismo a esquemas regulatorios simples, a procesos de capacitación y al desarrollo y adopción de nuevas tecnologías y sistemas de organización.
La finalidad es que las hagan ser más productivas y competitivas, de manera que puedan enfrentar en mejores condiciones la competencia en los mercados nacionales e internacionales.

La Canacintra consideró que es necesario contar con esas herramientas cuya adecuada y oportuna implantación facilite la respuesta rápida a las exigencias de ese entorno que impulsen la economía y la competitividad del país.

Los objetivos, dijo, deberán ser mejorar las condiciones de acceso al crédito, al capital de riesgo y a mecanismos para cubrir garantías.

En particular, se requiere de la reactivación y fortalecimiento de la banca de desarrollo, sostuvo la cúpula industrial.

Otro de los objetivos deberá ser el mantener sólo aquellos trámites que sean estrictamente necesarios y hacerlos lo más explícitos y confiables posible.

También contar con centros especializados de capacitación, impulsar y difundir la innovación y la modernización tecnológica.

A su vez, mejorar la competencia técnica y administrativa para modernizar las operaciones de las micro, pequeñas y medianas empresas.

Desarrollar cadenas productivas entre las pequeñas, medianas y grandes empresas que permitan darle un mayor contenido nacional a las exportaciones, y que posibiliten también el desarrollo regional.

Con lo anterior, aseguró la Canacintra, México fortalecería su capacidad de crecimiento sobre la base del mercado interno, aumentando su productividad y acrecentar su capacidad de competir.

La razón es que “nuestra economía debe adquirir una mayor capacidad de respuesta frente a estos escenarios cambiantes”.

De igual forma, puntualizó la Canacintra, ser lo suficientemente flexible para adaptarse a las condiciones volátiles de un mundo en constante transformación.

Advertencia previa

La advertencia que hace pública la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) es coherente con una advertencia que lanzó el pasado 30 de mayo cuando pronosticó que el desempleo en México “muestra una tendencia preocupante hacia el crecimiento, a pesar de que la economía apunta a la recuperación”.


De acuerdo con cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadísticas, Ingeniería e Informática (INEGI), la tasa anual de desocupación muestra un incremento de casi dos décimas de punto, al pasar de 5.25% de la Población Económicamente Activa (PEA) en abril de 2009, a 5.42% en igual mes de este año.

El organismo empresarial señaló que la tendencia creciente del desempleo se constata también con datos mensuales, pues en abril la tasa de desocupación fue de 5.53% de la PEA, superior en 0.58 puntos porcentuales a la de marzo pasado, que fue de 4.95 por ciento.

En este sentido, reconoce, la tasa de desocupación mantiene una tendencia al alza pese a que los indicadores de la actividad económica apuntan hacia la recuperación.

De hecho, ya se realizaron los primeros ajustes al alza en las estimaciones del Producto Interno Bruto (PIB) que contrastan con la trayectoria descendente del empleo.