Pide Santander equilibrio entre regulación y supervisión bancaria

MADRID, ESPAÑA.- El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, pidió hoy aquí el equilibrio entre regulación y supervisión bancaria para evitar infravalorar el riesgo, pero sin establecer mayores requisitos de capital a los bancos.

En un discurso durante la Conferencia Internacional de Banca que organiza la entidad financiera en esta capital, expuso que los sistemas bancarios que han resistido mejor la crisis son aquellos precisamente donde existe una supervisión bancaria más estrecha y con una mayor capacidad de anticipación.

Ante representantes de instituciones multilaterales y autoridades regulatorias, indicó que es necesario que una buena supervisión nacional esté armonizada con las mejores prácticas internacionales.

'En el caso de la Unión Europea, si queremos que la supervisión sea efectiva y vinculante para los diferentes supervisores nacionales, las decisiones de supervisión deben ser consistentes entre supervisores', recalcó.

Dijo que una de las lecciones más importantes de la crisis ha sido que no se debe infravalorar el riesgo, 'pero no por ello debemos pasar al otro lado de la balanza y establecer indiscriminadamente mayores requisitos de capital, que afectarán, sin duda, al coste y accesibilidad del crédito'.

No obstante, reconoció que es buena la idea de que 'a más riesgo, más capital', así como en requerir mayores exigencias de capital, por ejemplo, en las actividades de re-titulizaciones y otras.

Sobre la situación de liquidez en los bancos, Botín comentó que durante años se vivió 'en un mundo de exceso de liquidez, en el que probablemente no se le prestaba la debida atención, pero hoy vuelve a ser una prioridad'.

'De nuevo, el problema no se resuelve necesariamente con más regulación. Aquí también es clave el papel del supervisor. El motivo es claro: los niveles de liquidez deben responder a la estructura del balance y al modelo de negocio de cada entidad', opinó.

Para ello, consideró que la definición de liquidez no responda a criterios meramente cuantitativos y contemple un abanico suficientemente amplio de activos.

'El sistema financiero del futuro debe descansar en una supervisión eficaz y en una regulación adecuada que no derive en un aumento indiscriminado de requisitos que sea contraproducente', aseveró.