Peña Nieto proyecta $4 billones para infraestructura

CIUDAD DE MÉXICO (16/JUL/2013).- A lo largo de su sexenio, el gobierno de Enrique Peña Nieto tiene proyectado invertir 4 billones de pesos en obras de infraestructura, con la posibilidad de incrementar la cifra si el Poder Legislativo aprueba la reforma hacendaria que presentará su administración en septiembre próximo, cuando inicie el periodo ordinario de sesiones del Congreso.

Acompañado de su gabinete económico, el Ejecutivo federal presentó el Programa de Inversiones en Infraestructura de Transporte y Comunicaciones 2013-2018, el cual busca detonar la inversión pública y privada, por un monto de 1.3 billones de pesos, de los cuales 582,000 millones serán para infraestructura y transporte, mientras que 700,000 millones se destinarán al sector de telcos.

El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, especificó -en entrevista posterior al acto- que los 4 billones de pesos incluyen proyectos de infraestructura para Pemex, para la Conagua, para la Comisión Federal de Electricidad y para otras dependencias federales.

En tanto, durante su discurso, Peña Nieto reconoció que el ritmo de crecimiento de la inversión en infraestructura en México no ha estado a la altura de las necesidades de los habitantes, ni de los requerimientos productivos del país.

Argumentó que hoy en día, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, México está situado en la posición 68 de 144 países evaluados en calidad de infraestructura, es decir -prosiguió el Mandatario-, 15 posiciones atrás del lugar que ocupa la nación en razón de su competitividad.

Por ello, destacó el Ejecutivo, es necesario elevar la inversión y crear sinergias con la Iniciativa Privada y los gobiernos locales. Aseguró que el programa presentado ayer está diseñado para convertir a México en un “centro logístico global de alto valor agregado”.

En Palacio Nacional, Peña Nieto describió que se buscan tres objetivos con este proyecto: desarrollar una conectividad logística que disminuya los costos de transporte, mejore la seguridad vial y detone actividades que den mayor valor a los productos; que promueva un desarrollo regional equilibrado y mejore la calidad de vida de los mexicanos.

Para alcanzar dichos objetivos, el gobierno federal se fijó cinco líneas de acción, por ejemplo, en infraestructura, construir una red troncal, segura, completa y en buen estado, que conecte mejor a todas las regiones y acerque a las comunidades más apartadas y alejadas.

Asimismo, que retome el transporte ferroviario de pasajeros e incentive un mayor uso de trenes de carga; construir cuatro puertos de clase internacional; lograr un mejor servicio, costo y frecuencia del transporte aéreo, así como resolver la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; finalmente, alcanzar el acceso universal y ampliar la cobertura de redes.

LAS CIFRAS

$1.3 billones serán destinados para detonar la inversión pública privada; 582,000 millones serán para infraestructura y transporte.

México ocupa el lugar 68 de 144 países evaluados en calidad de infraestructura, de acuerdo con el Foro Económico Mundial.

Mauricio Rubí

mrubi@eleconomista.mx

El Economista