Ocultar datos de telecomunicaciones es hacerse 'harakiri', IFAI

CIUDAD DE MÉXICO (07/DIC/2014).- Los funcionarios mexicanos del sector de las telecomunicaciones se resisten a cumplir con la obligación de informar sobre las concesiones, lo que significa hacerse ''harakiri'', afirmó hoy el órgano de transparencia en un comunicado.

''Esta opacidad puede llevar consigo el propio ''harakiri'' de la reforma en telecomunicaciones'', aseguró el comisionado del Instituto Federal de Acceso a la Información ( IFAI), Oscar Guerra Ford.

El funcionario añadió que ''ocultar información sobre concesiones y licitaciones es inhibir la competencia y regresar al otorgamiento de concesiones bajo esquemas de presión, a veces de corrupción y de conflicto de intereses''.

El éxito de la reciente reforma constitucional en telecomunicaciones dependerá del manejo de los mecanismos de transparencia y de acceso a la información oportuna y verídica, consideró el funcionario, y añadió que ocultar la información ''inhibe la competencia y genera conflicto de intereses en el otorgamiento de concesiones''.

Guerra Ford reiteró que la única forma de evitar competencia desleal en el otorgamiento de concesiones de telecomunicaciones es poner la información al mismo tiempo, en el mismo lugar y bajo las mismas condiciones para todos los interesados, sean o no inversionistas.

''La gente lo que quiere saber es cómo se toman las decisiones, cuáles son las explicaciones para adjudicar, por ejemplo, un canal de televisión a determinado agente económico'', dijo y agregó que este tema se vuelve importante para la vida de las personas, pues es la tecnología que permite estar cerca de la cultura y la educación en forma más sencilla.

Aclaró que no tener acceso a la información de calidad del servicio que se recibe, ''lleva a tener un sector poco competitivo, con mal servicio y altas utilidades, que para el empresario es el mejor mundo posible''.

La reforma constitucional al sector, que fue aprobada en 2013 y sus leyes secundarias en 2014, pretende mejorar la competencia y el acceso a servicios clave de telecomunicaciones, pero principalmente limitar el poder de los operadores preponderantes en el mercado.