CIUDAD DE MÉXICO (01/DIC/2016).- El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, negó que su salida de la institución sea por diferencias con la secretaría de Hacienda o el Gobierno federal.Negó también que su renuncia signifique que "abandone el barco en medio de la tormenta".“Voy a seguir aquí todavía siete meses y espero que la tormenta no dure tanto”, sostuvo.La realidad es que así se dieron los tiempos y la decisión de tomar esta oportunidad es porque le interesa seguir sirviendo en un ámbito más global, destacó.Sostuvo que es exagerado atribuir la depreciación del peso mexicano al anuncio de que dejará la entidad en julio del 2017, antes de que venza su mandato."Voy a estar aquí siete meses más y el mercado sabe (...) que las decisiones no dependen de mí. Pienso que lo que ha venido pasando son reacciones sobre todo a movimientos de tasas de interés internacionales", dijo.El Banco de México confirmó por la mañana que el gobernador central aceptó dirigir el Banco de Pagos Internacionales (BIS).Carstens presentó su renuncia al Presidente Enrique Peña Nieto para ser efectiva a partir del primero de julio del próximo año.