Mueven al país 17 millones de mujeres

CIUDAD DE MÉXICO- Las mujeres han demostrado que son capaces de dirigir desde una pequeña o mediana empresas (Pymes) hasta un corporativo, y aunque en las mesas directivas aún predomina el género masculino, su número se eleva cada vez más, aunque de manera lenta y con algunos problemas.

De acuerdo con el último informe estructural publicado de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México 17 millones 62 mil mujeres de 14 o más años —900 mil más que hace tres años— forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA), por 28 millones 647 mil hombres.
 
La gran mayoría de ellas, casi 13 millones, labora en actividades comerciales o de servicios; casi dos millones 600 mil lo hace en tareas fabriles o industriales, y sólo 554 mil trabajan en el campo.

De las 17 millones que trabajan, sólo 2.26% de las mujeres, equivalente a 366 mil 507 son empleadoras o dueñas de empresas; menos de la mitad de los hombres con esta misma función.

La división Benito Juárez Ciudad de México de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (AMMJE), agrupa a más de cuatro mil empresarias de micro, pequeñas, medianas y grandes compañías de todo el país, de las cuales 80% están en el sector servicios, 1.9% en las ramas industriales y el restante 21% en los sectores agrícola, ganadero o avícola.

En la actualidad, seis de cada 10 empleos en las actividades productivas de nivel bajo, medio y medio alto son asignados a mujeres, pero el salario que reciben es hasta 25% menor que el del hombre por las mismas labores, coincidieron empresarias, ejecutivas e investigadoras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de 2005 a 2009 el número de hogares con mujeres que fueron jefas de familia creció 15%; el de los hombres subió sólo 5 por ciento.

La economía transforma los roles sociales

El ascenso de la mujer como motor económico de las familias comienza a darse de una manera más clara a mediados de la década de los ochenta, con su incorporación a nuevos roles en las cadenas productivas y en la vida social, documentan las investigadoras Clotilde Hernández, María Elena Camarena y Bertha Castanedo en su libro Para las mujeres no todo el poder... pero sí todo el trabajo.

Con la entrada al mundo globalizado y mayor acceso a canales de comunicación que se dio a mediados de los años noventa, la mano de obra de las mujeres comenzó a ser revalorizada en las líneas de producción de las maquiladoras, en la administración empresarial y en el propio hogar. El mayor acceso a la educación las convierte en una eficiente herramienta de trabajo de bajo costo, sin que por ello obtengan mejores remuneraciones.

Las crisis recurrentes en las últimas tres décadas han sido de gran ayuda para las mujeres, al minar el rol y la valorización de los varones en el plano social, familiar y económico, que les ha permitido a ellas emanciparse de los esquemas tradicionales para adoptar un papel preponderante en la sociedad, en el primer decenio del siglo XXI, reconocen las catedráticas. “Podemos decir que 2009 será un año determinante al permitir a la mujer entrar en un proceso de transformación completo en algunos sectores donde el hombre se ha convertido en minoría”.

Cada vez el género femenino tiene más presencia en carreras profesionales; más aún a nivel de maestría y doctorado, como es el caso de las carreras de Contaduría y Administración, donde 70% son mujeres y 30% hombres, aspecto que les abre el camino para lograr acceso a áreas laborales y de especialización que eran exclusivas de hombres, sin que por ello obtengan mejor trato y mejor salario.

A paso lento pero firme

La designación para ocupar puestos de alta dirección no se hace por méritos sino por elección, y tienen mucha influencia las redes sociales que los hombres tienen dentro de las empresas. Continúa siendo predominante el estereotipo que relaciona al hombre como directivo, considerando que la mujer no puede serlo porque no tiene capacidad de mando y autoridad. Estos estereotipos proceden no sólo del ámbito empresarial sino del entorno familiar y educativo, comenta Norma Morel, presidenta de la AMMJE.

La lucha de las mujeres no sólo tiene que enfrentar problemas de habilidad, conocimiento, trato inequitativo en percepciones salariales, sino también en problemas de carácter costumbristas que impiden sus ascenso en el mundo de los negocios, concluye. (Con información de El Universal).

PARA SABER MÁS

¿Dónde puede saber más de la situación general de las mujeres en México?

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tiene un compendio de cifras actualizadas y relevantes que describe la situación femenina mexicana en diversos aspectos, como trabajo, familia y migración. Se llama Mujeres y hombres en México 2009 (ISBN 978-970-13-5169-7), cuesta 325 pesos y se puede conseguir en cualquier sede del Inegi, o consultarlo en la dirección http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/sociodemografico/mujeresyhombres/2009/MyH_2009_1.pdf en internet.
RECUADRO
El decálogo del perfil de la mujer exitosa
1. Información y educación. Estar al día en el acontecer de los hechos y contar con una educación formal para profesionalizar al empresariado, tomar las decisiones correctas y generar visión a corto, mediano y largo plazos.
2. Capacitación. En áreas empresariales, este rasgo genera competitividad.
3. Innovación. Mejora de procesos internos operativos, administrativos y en el modo de generar alianzas.
4. Tecnología. Desarrollo e implementación de tecnologías en procesos internos y externos.
5. Inversión y ahorro. Mantener finanzas sanas para hacer crecer el negocio, invertir en él y en nuevos emprendimientos.
6. Exportación. Buscar comercializar en el exterior productos y servicios, generando enlaces de negocio y sinergias ganadoras.
7. Talento. Generación, captura y retención de colaboradores, hombres y mujeres, hábiles para sortear retos laborales.
8. Valores. Establecer y fomentarlos para generar líderes con espíritu y sensibilidad.
9. Responsabilidad social. Aspecto que debe demostrarse a la familia, la comunidad y el planeta.
10. Herencia. Pensar en dejar un legado de amor a la familia y a la comunidad.

LAS CIFRAS DE LAS MUJERES MEXICANAS
Presencia creciente
Las mujeres mexicanas van consolidando paulatinamente su participación en el mundo del trabajo

60% de los empleos de nivel bajo, medio y medio alto se están asignando a mujeres.
25% menos vale su salario respecto del que se les paga a los hombres por la misma labor.
15% creció de 2005 a 2009 el número de cabezas de familia, por 5% en los casos de los hombres.
20% de mil 80 franquicias es administrado por mujeres.
41.22% de las mujeres de 14 o más años tiene o ha buscado un trabajo; esto equivale a poco más de 17 millones de personas: 554 mil en actividades agropecuarias; dos millones 598 mil en la industria, y 12 millones 994 mil en labores comerciales o de servicios. Del total de mujeres que laboran, un millón 724 mil lo hacen por menos de 15 horas a la semana; cuatro millones 64 mil, de 15 a 34 horas por semana; seis millones 490 mil, de 35 a 48 horas por semana, y dos millones 988 mil más de 48 horas por semana.
84.75% de las mujeres que trabajan lo hacen en actividades no agropecuarias: siete millones 14 mil en micronegocios; dos millones 857 mil en pequeños negocios; un millón 568 mil en negocios medianos; un millón 324 mil en grandes negocios o empresas; 821 mil en los gobiernos, y dos millones 105 mil en labores independientes.
2.26% de las mujeres que laboran son empleadoras o patronas, por 5.80% de los hombres con la misma característica. En el trimestre abril-junio de 2009 366 mil 507 damas se desempeñaron como cabezas de negocios.
94.89% de las mujeres de 14 o más años que buscan un empleo y no logran conseguirlo, equivalente 712 mil 482 ya tienen experiencia laboral; el resto, 106 mil 412 no cuentan con ella.
FUENTE: AMMJE e Inegi.