Ministros españoles llegan para destrabar el conflicto del Canal

CIUDAD DE PANAMÁ, PANAMÁ (04/ENE/2014).- La crisis del Canal de Panamá ha escalado a tales dimensiones que tres ministros españoles, encabezados por la titular de Fomento, Ana Pastor, llegan hoy a la capital del país centroamericano para mediar en la disputa entre la administración de la terminal marítima y el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), que amenaza con abandonar su ampliación.

La información fue proporcionada por el presidente panameño Ricardo Martinelli tras sostener una reunión “muy amistosa” en la sede del Gobierno con el embajador de España en Panamá, Jesús Silva, y con el encargado de negocios de la embajada italiana, Massimo Tudini.

Anunció que Pastor “y otros dos ministros” llegan para sostener reuniones con el propio mandatario, y el presidente de la Junta Directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Roberto Roy, y el administrador de la vía, Jorge Quijano.

Martinelli citó a los representantes de España e Italia luego que el GUPC amenazara con suspender las labores de ampliación el 20 de enero si el canal desatiende sus reclamos.

Tanto Silva como Tuddini manifestaron la intención de sus gobiernos de mediar para solucionar la disputa entre el GUPC y la ACP.

“Hay una voluntad de encontrar a través del diálogo una solución aceptable por todas las partes involucradas”, manifestó Tudinni.

El Gobierno panameño espera, además, que llegue Manuel Manrique, el presidente de la constructora española Sacyr, empresa líder del GUPC.

“Tengo entendido que el señor Manrique, presidente de la empresa Sacyr, también viene a Panamá y estoy seguro que participará de una forma u otra de las conversaciones junto con las Autoridad del Canal”.

El GUPC notificó el pasado 1 de enero a la ACP que, basado en cláusulas contractuales, le daba un plazo perentorio para que atendiera sus peticiones por sobrecostos, que alcanzan los mil 600 millones de dólares, o de lo contrario suspenderá las obras de ampliación iniciadas en 2007.  El corporativo notificó a la ACP su intención de suspender sus labores en la construcción del tercer juego de esclusas “bajo la exigencia de que se le proporcione fondos adicionales a los pactados en el contrato”.

El GUPC está integrado, además de por la española Sacyr Vallehermoso, por la italiana Impregilo, la belga Jan De Nul y la panameña CUSA, está encargado del principal componente de la expansión en un contrato por tres mil 221 millones de dólares.

Hasta ahora, la ACP ha pagado de manera puntual dos mil millones de dólares y ha advertido que tiene la capacidad de continuar con los trabajos.

• Cuestión de formas

La ampliación del Canal de Panamá se enfrenta a un conflicto contractual que probablemente retrasará la puesta en servicio de la obra.

El debate está en el procedimiento para hacer las peticiones económicas: mientras el Grupo Unidos por el Canal (GUPC) aduce que no ha podido acordar con la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) una forma de pago de los sobrecostos por mil 600 millones de dólares, la Autoridad dice que no puede aceptar la pretensión del contratista de negociar fuera del contrato unos montos que, además, no ha podido justificar debidamente.

El responsable de comunicaciones de Sacyr, Pedro Alonso, dijo que los sobrecostos son producto de “imprevistos” surgidos en el proyecto de las nuevas esclusas.

Pero este factor de ningún modo significa que no se concluirá, ha afirmado el administrador de la (ACP), Jorge Quijano, ante las dudas surgidas en torno al proyecto. En la peor de las posibilidades, que sería la salida del GUPC, la ACP cuenta con los fondos para asumir las obras y desarrollarlas a través de subcontratistas, afirma este ingeniero con 36 años de experiencia en la vía marítima.

La ampliación del Canal se ha completado en 72%, mientras que el de la construcción del nuevo juego de esclusas está en 65% de la obra, según la ACP que con ello dirige las miradas hacia el GUPC.

El consorcio obtuvo en 2009 la concesión de la ampliación por un valor total de cinco mil 250 millones de dólares, de los cuales tres mil 118 millones corresponde al contrato para la construcción de las nuevas esclusas.

La ampliación, que consiste en la construcción de un nuevo juego de esclusas que añadirán un tercer carril para el tránsito de buques con una capacidad de hasta 12 mil 600 contenedores, casi el triple de lo actual, debía estar lista en octubre de 2014, pero ya antes de la actual crisis el GUPC la había retrasado a junio de 2015.