Lula reconoce que convencer a China para que abandone el dólar llevará tiempo

CHINA.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reconoció hoy en Pekín que convencer a China para que ambos países comercien en sus respectivas divisas y abandonen el dólar llevará su tiempo.

"Propuse a Hu (Jintao, presidente chino) que hiciéramos una reunión entre nuestros bancos centrales para comerciar en nuestras monedas", dijo Lula a los periodistas antes de abandonar China, de donde Brasil se va con millones de dólares en inversiones y acuerdos petroleros.

Lula recordó que abandonar el dólar en el comercio entre Brasil y Argentina llevó su tiempo, y que con China tampoco va a ser fácil, ya que "las burocracias de cada banco no quieren cambiar. Pero todo eso lleva tiempo", reiteró.

Entre los asuntos que quedan pendientes en la segunda visita de Estado a China del presidente brasileño figura la venta de carne bovina y porcina al país asiático, aunque se avanzó en la de ave.

Tampoco se ha podido avanzar más en las ventas de aviones brasileños Embraer, de los que Hainan Airlines redujo su pedido de 2006 de 50 a 25 unidades del ERJ-145 hace dos semanas, ni en las cinco unidades del E-190 que se vendieron el año pasado a Kun Peng Airlines.

También queda pendiente la cuestión de los biocombustibles, cuya tecnología Lula pretendía suministrar a China, y por la que los empresarios del país asiático, según comentaron fuentes mexicanas, no han mostrado un excesivo interés.

Aparte de estos asuntos prorrogados, Lula se va de China con un crédito de 10 mil millones de dólares para la petrolera estatal Petrobras, otro de 800 millones para el Banco Nacional para el Desarrollo Social y Económico (BNDES) y otros 100 millones para el Itáu BBA, todos procedentes del Banco de Desarrollo de China (CDB).

"Me marcho con la sensación de que vamos a construir muchas cosas extraordinarias todavía. Hay un océano Pacífico y Atlántico juntos de oportunidades" entre China y Brasil.

Entre los acuerdos firmados figuran uno de cooperación en ciencia y tecnología, otro de cooperación jurídica en materia civil y comercial, así como en finanzas y entre sus respectivas agencias espaciales.

Precisamente en la última jornada de su visita de tres días, Lula presidió la firma de este último acuerdo de cooperación bilateral en la Academia China de Tecnología Espacial, en Pekín, para desarrollar y operar satélites de observación de la Tierra mediante observatorios en sus respectivos territorios y en España.
Lula abandonó hoy Pekín con destino a Turquía.