Lecheros 'golondrinos', riesgo de salud en Zapopan

GUADALAJARA, JALISCO (13/AGO/2012).- Al menos se tienen detectados "diez lecheros golondrinos" en el municipio de Zapopan que cambian periódicamente la ubicación de sus establos para vender leche cruda, "tanto litreada" en ciertos puntos de venta como en la modalidad de la bebida conocida como pajarete (leche recién ordeñada con alcohol y chocolate), la que tiene demanda en la población.

Así lo comunicó el titular de la Comisión Estatal  de Erradicación de la Brucelosis y Tuberculosis Bovina (C0ETBB), Jorge Díaz Gómez, quien precisó que este fenómeno supone un problema de salud pública por el riesgo de transmisión de zoonosis.

Por su parte, el director de Fomento Agropecuario de Zapopan, Marco Antonio Flores Villarreal, informó que en este municipio ya empezó la campaña de sacrificar los hatos en donde se localicen vacas enfermas, lo que supone erogar ocho mil pesos en favor del propietario y puntualizó que ya se sacrificó el primer hato de 65 vacas.  

Este entrevistado adujo que se espera que en lo que resta de la actual administración municipal que se logre sacrificar entre 30 y por ciento de los hatos bovinos donde se tenga el problema de la tuberculosis y la brucelosis.

Flores Villarreal también expresó que las áreas oficiales involucradas en el comercio en la vía pública deben revisar la venta de derivados lácteos, dado que es conocido que ahí se venden productos de dudosa procedencia.      

Al referirse al tema de los lecheros "golondrinos", contestó que se investigará este asunto para tenerlo en cuenta. Dijo que su área cuenta con un padrón de establos, los que hace tres años acumulaban 84 hatos, pero que se ha reducido precisamente por el hecho de que, al tener animales enfermos, ya no les fue rentable seguir en la actividad lechera.

Díaz Gómez indicó que se requiere de una coordinación efectiva entre los gobiernos estatal, federal y municipal para desalentar la comercialización de leche cruda y sus derivados.

En el caso de Zapopan,  el responsable de la COETTB detalló que se han identificado a unos diez lecheros que llevan sus vacas al rastro a vender, pero luego regresan para comprar otras; y que además cambian el domicilio del establo para vender la  leche.      

Dijo que afortunadamente ya se han dado los pasos iniciales, como se ha mostrado con las acciones de los municipios de Zapopan y Tlajomulco, cuyas tesorerías han estimulado económicamente a los ganaderos que deciden sacrificar las vacas que salen positiva a las muestras para la detección de tuberculosis  y brucelosis.

La popularidad del pajarete

Díaz Gómez destacó que los ganaderos que deciden vender su leche en la bebida del pajarete deben asegurarse de que sus animales han generado muestras negativas a la presencia de brucelosis y tuberculosis para no ser factores de riesgo en la transmisión de estas enfermedades al ser humano.

Abundó que el pajarete es una bebida de popularidad y demanda por varios motivos. Uno de ellos es la creencia de que es un alimento que ayuda a restablecer al organismo, luego de los efectos de la embriaguez y la resaca.

También dijo tiene gran poder de convocatoria para los paisanos radicados en Estados Unidos  y que vienen de vacaciones a sus pueblos, lo que origina que se le consuma en establos de todo tamaño, incluso en aquellos en que no se realizan los muestreos a las vacas para la detección de la tuberculosis y brucelosis, dos agresivas enfermedades bacterianas de gran impacto en el ser humano.

PARA SABER

El hato lechero de Jalisco, en promedio, padece la tuberculosis y brucelosis en 7.19 % de su inventario.

Ta sólo en Los  Altos y la Ciénega de Chapala se concentran 900 mil vacas lecheras.

Hay un estímulo de dos mil pesos por cada vaca sacrificada. En Zapopan hay un incentivo adicional de ocho mil pesos y en Tlajomulco de siete mil.   

El costo de una vaquilla supone 25 mil pesos.   

Fuente: COETTB   

EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO