La importancia de aprender con casos prácticos

GUADALAJARA, JALISCO (12/JUL/2016).- El reñido mundo laboral para los recién egresados exige cada vez una mayor preparación. Según datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en nuestro país más de 305 mil profesionistas concluyen sus estudios universitarios; pero cuatro de cada 10 fracasa al momento de encontrar un trabajo. ¿Cómo evitar ser de la parte negativa de la estadística?

La primera barrera a la que se enfrentan los jóvenes recién titulados es la solicitud de experiencia laboral, y dicha experiencia se enriquece con el estudio de casos prácticos. Por ello al momento de elegir una carrera debemos evaluar que el plan de estudios contenga materias prácticas, así como la universidad en donde desee cursarse cuente con las instalaciones (laboratorios) para practicar.

La importancia de estudiar y analizar los casos prácticos es tanta, que incluso organizaciones han ofrecido charlas y conferencias donde se centran en exponer casos de éxito empresarial y cómo los empresarios y trabajadores han superado las adversidades, tanto para jóvenes empresarios como para estudiantes. Pero además de asistir a eventos de este tipo, tener la experiencia de análisis en el día a día universitario es una mejor opción.

El aprendizaje de una profesión requiere que el alumno esté en constante contacto con profesores que puedan dotarlo de las herramientas, conocimientos e incluso actitudes para lograr resolver las situaciones a las que se enfrentará en la vida real. De allí la importancia de recurrir a los casos prácticos para ejemplificar desde el punto de vista de alguien que ya posee la experiencia las realidades del mundo laboral mexicano. Para ello, es preciso que los institutos educativos cuenten con una plantilla de profesores igualmente bien capacitados, para compartir sus conocimientos y, sobre todo, sus experiencias.
Universidades como la Universidad Tecnológica de México ( UNITEC) ofrecen sesiones en donde los asistentes están inmersos en un ambiente educativo con profesores que laboran en su materia impartida, para así mejorar el trabajo con casos prácticos sacados de la realidad. Las clases que se imparten con esta metodología tienen la capacidad de inmiscuir a los estudiantes en una dinámica en la que el enfoque práctico los dirige a fomentar sus habilidades.

En licenciaturas y posgrados con temáticas administrativas, por ejemplo, los casos prácticos suelen ser sobre los requerimientos de la materia prima para la fabricación de productos, la evaluación del costo de producción para establecer el precio final, el factor de la mano de obra, las relaciones con la contratación de personal, las estrategias de márketing y el pronóstico de impacto para calcular las ventas, entre otros tantos.

Los salones de clases incorporan el análisis de casos prácticos también a través de simuladores de negocios. Estas experiencias apoyan a los estudiantes para conocer de forma práctica problemas de negocio, que suceden dentro de una empresa, también con énfasis en el proceso de emprendimiento.
La incorporación de casos prácticos y simuladores en las clases universitarias hoy día, facilita que los jóvenes se incorporen al mercado laboral con la experiencia que obtuvieron resolviendo casos prácticos en sus clases.

Más información en:  www.unitec.mx