GUADALAJARA, JALISCO (02/OCTUBRE/2013).- En Jalisco faltan incentivos a las empresas verdes. En el catálogo de apoyos de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) no hay un programa que aplique específicamente para impulsar a que los procesos productivos de las empresas sean amigables con el ambiente. Las políticas públicas no pueden dejar pasar apoyos a empresas verdes, dado que aplicar estos estímulos es abonarle a la prevención ambiental, que repercutirá en amagar desastres naturales, explica el ambientalista Jaime Eloy Ruiz, investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Una acción adecuada sería que se incentiven los negocios verdes para que con sus sistemas de producción los ecosistemas estén libres de contaminación, de otra forma, suceden eventos como la reciente llegada de las tormentas "Ingrid" y "Manuel", que devastan al país por falta de inversión en políticas verdes para el desarrollo urbano e industrial, ejemplifica el experto. La Sedeco tiene una cartera de cerca de 50 programas para apoyar a empresas, pero ninguno es de competencia directa para compañías que desarrollen sistemas de producción amigables con el ambiente, deben concursar con el resto. Mientras que la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) no tiene anuncios en internet de incentivos similares y se pidió información al respecto, pero no se ha proporcionado. Sólo se anuncia en la página web de la Secretaría al Premio Jalisco a la Calidad, que destaca a empresas que, entre otras cosas, produzcan o implementen tecnología para un desarrollo sustentable; o al Premio Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación de Jalisco que entre sus campos de competencia está el ambiental. Los tres niveles de Gobierno se deben unir a la causa de prevención ambiental y ofrecer incentivos, explica el investigador, porque existen recursos financieros e institucionales para ello. Hay alternativas de estímulos fiscales, que se castigue menos a las empresas que demuestren ser verdes, y está la vía de utilizar recursos de los contribuyentes para abrir sistemas de financiamiento y apoyo para toda clase de firmas. El Distrito Federal es un ejemplo, donde se hace descuento del predial a los edificios que tienen techos verdes. El contexto actual obliga a que las políticas públicas sean con perspectiva ambiental, lo urgen el efecto invernadero y el cambio climático, comenta el especialista, y cuando hay incentivos para la industria verde se modifican sistemas productivos para mitigar efectos nocivos al ambiente. EL INFORMADOR/ ALEJANDRA PEDROZA
