Jaliscienses tardan más en hallar empleo

GUADALAJARA, JALISCO (04/JUL/2014).- Hace seis meses, Felícitas Berumen se quedó sin trabajo. Laboraba en el turno nocturno de una empresa manufacturera; aunque no le pagaban “tan mal”, decidió buscar un lugar mejor.

Felícitas se encontró con una realidad que no esperaba. En este tiempo ha hecho trámites en al menos tres agencias de colocación y en ninguna ha tenido respuesta favorable.

Antes de la crisis de 2008 era más fácil encontrar empleo. Hoy siete de cada 10 desocupados en la Entidad tardan en su mayoría de uno a seis meses en encontrar trabajo; y a veces hasta un año o más. Antes sólo tres de cada 10 enfrentaban esta situación, de acuerdo con un análisis de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Para Ignacio Román Morales, investigador del Departamento de Economía, Administración y Finanzas del ITESO, la primera razón por la que se explica este fenómeno es la reforma fiscal, y de manera más específica el efecto que está teniendo sobre la informalidad.

En Jalisco, uno de cada cuatro trabajadores opera en la economía informal. De inicio, que se combatan estas actividades informales —al hacerlas más complicadas— suena como algo positivo, pero esto se está traduciendo en que quienes no pueden seguir en ellas tampoco encuentran una opción atractiva en el mercado formal.

Así, dijo, se está formalizando la economía ofreciendo peores condiciones que en la informalidad: jornadas muy superiores a las que señala la ley y con ingresos inferiores a las necesidades.

Además, la situación económica ha obligado que cada vez más un hogar necesite más de un proveedor para cubrir las necesidades. Así, cuando alguien pierde el empleo, cuenta con más tiempo para encontrar uno nuevo, pues de alguna manera es “subsidiado” con el otro trabajo u otros ingresos.

También hay que tomar en cuenta que varios empleadores han optado por no ofrecer oportunidades laborales a personas con experiencia sólo porque superan los 35 o 40 años, señaló el secretario general de la Federación de Trabajadores de Jalisco, Rafael Yerena.

Si a esto se suma que las empresas han aprendido a trabajar a mínimos y no cubren plazas que han recortado, el aumento en el tiempo que se tarda en encontrar nuevo trabajo no es un fenómeno extraño, concluyó.