Industria automotriz espera afectaciones por sismo en Japón

CIUDAD DE MÉXICO (16/MAR/2011).- La industria automotriz mexicana, la principal  exportadora de América Latina, se mantiene en alerta ante los posibles impactos que la situación de emergencia tras el sismo en Japón tenga en el sector y que  podrían traducirse en pérdidas millonarias luego de la recuperación en 2010.  

"Es muy prematuro anticipar qué es lo que pueda suceder en esta materia. El  tema de Japón es delicado. Si durante un año no tenemos exportación de  vehículos de Japón, estaríamos hablando de (pérdidas) de dos mil millones", dijo  a la prensa Guillermo Prieto, presidente de la Asociación de Automotores de  México (AMA).

El sector automotor mexicano empezaba a respirar este año luego de alcanzar  en 2010 una producción récord en 2010, con 2.26 millones de unidades contra 1.5  en 2009, su nível más bajo histórico, y una recuperación de 52% en sus  exportaciones, según cifras de la Asociación de la Industria Automotriz.

L as repercusiones que ahora podría acarrear la catástrofe en Japón, con su  industria casi paralizada, en México podrían resentirse en la importación y exportación de insumos, autopartes y y vehículos entre ambos países.

Según el presidente de la AMA, el 10% de los vehículos que son comercializados son importados de Japón, con un valor estimado en dos mil millones de dólares.

"Si durante un año no tuviéramos barcos que se envíen a México con automóviles estaríamos hablando de cerca de 80 mil unidades (...) habrá que ver  cuáles son los que ya están dejando de venir, fundamentalmente son de los modelos con mayores precio", añadió.

Una fuente de la firma Toyota explicó vía telefónica que hasta el momento no han recibido notificación alguna desde Japón sobre el futuro inmediato en las exportaciones y que por el momento la firma en México tiene completos sus inventarios.

En cuanto a los insumos, la Industria Nacional de Autopartes (INA),  organización que representa al sector, estima que ocho por ciento de los componentes de los  vehículos que se producen en México son importados de Japón.

"Aparentemente se trata de una cantidad pequeña, pero aquí lo importante no  es el valor que representen esas importaciones, sino el impacto que generan,  porque a veces por una parte pequeña no se puede fabricar el vehículo", señaló  a la prensa Agustín Ríos, presidente de la Industria Nacional de Autopartes.

Ríos explicó que los efectos sobre la industria automotriz mexicana aún no  se pueden cuantificar con exactitud, pero subrayó que serán más graves de  continuar el cierre temporal de las plantas de Honda, Toyota, Isuzu y Nissan.

César Roy, analista del sector automotor, explicó de su lado que  en caso de que continúe el cierre de las firmas japonesas en el archipiélago,  podrían recibirse piezas de plantas que esas mismas plantas producen en otros  países.

"Hay 40 países que son proveedores de México, así que habría varias  posibilidades de suplir las autopartes provenientes de Japón", comentó el  analista.

Por su parte, la industria automotriz estadounidense también teme las  consecuencias del sismo en Japón, con un déficit de vehículos importados entre  los concesionarios y fabricantes sin autopiezas.

El suministro de semiconductores, por ejemplo, es particularmente  preocupante, ya que Japón controla alrededor de 60% del mercado mundial de  silicio que se emplea en esos componentes, según el instituto IHS iSuppli.

De acuerdo con el analista del Deutsche Bank, Rod Lache, responsables de  compras del sector ya estaban preocupados por el suministro de semicoductores  antes de las catástrofes de los últimos días. Según él, Japón produce 22% de  los semiconductores destinados a la industria automotriz.