CIUDAD DE MÉXICO (19/DIC/2016).- El ciclo alcista de las tasas de interés impacta al sector productivo en general, pero sin duda las pequeñas y medianas empresas son las más expuestas al frenar sus proyectos productivos, limitar su competitividad y en algunos casos acrecentar el riesgo de insolvencia, señalaron líderes empresariales, quienes indicaron que ante la actual coyuntura es necesario un plan de financiamiento.“Hablamos de incentivos o apoyos en financiamientos que requieren las empresas para convertirse en proveedoras de las cadenas globales y de un programa adicional para el financiamiento de las Pymes. Debe ser de alrededor de 100 mil millones de pesos aproximadamente encaminados a fortalecer el financiamiento para las pymes a un costo competitivo y a un plazo que permitan salir adelante en esta coyuntura”, indicó Manuel Herrera Vega, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).Si bien las Pymes son un sector altamente afectado, también es el más flexible y cuando hay momentos de crisis tienen posibilidad de salir bien libradas si participa la banca de desarrollo y se incentiva su participación en el encadenamiento productivo. Generar toda una cadena de suministro para abastecer a toda la cadena global de valor de las empresas instaladas en México es una oportunidad de una oferta negociable de 100 mil millones de dólares.“Ya hemos venido colocando 5 mil millones de dólares entre 2015 y 2016, pero la oportunidad es de más de 100 mil millones de dólares en los próximos 10 años solamente de sustitución de importaciones para las empresas globales instaladas en México”, dijo.Con la última alza de medio punto porcentual de la semana pasada, la tasa de referencia de Banco de México cierra el 2016 en 5.75 por ciento, el nivel más elevado en los últimos seis años.“Para 2017, las empresas tendrán 2.5 puntos porcentuales más de tasas de interés de lo que iniciaron el 2016, eso significa costos para proyectos y programas productivos para las empresas”, expuso Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial.En entrevista, destacó que el aumento de tasas por parte del banco central tiene sus pros en cuanto al manejo macroeconómico prudente y necesario, pero también tiene sus riesgos en el costo financiero para las empresas y las personas.Sobre el nivel de deuda y el aumento en el costo de financiamiento que pudiera generar insolvencias, el presidente la Coparmex, Gustavo de Hoyos, advirtió que la gran mayoría de las empresas en el mercado formal tienen contratado algún tipo de financiamiento y “esta dirección de las tasas les afecta en distintas notas de agravamiento”.Los líderes empresariales reconocen la necesidad de utilizar la política monetaria por parte del Banco de México para defender las inversiones y hacer a México atractivo.
