Huelga en Cananea cumple un año

MÉXICO.- Cananea, la mayor mina de cobre de México, cumple mañana un año parada por una huelga de trabajadores del sindicato, los cuales anunciaron hoy que continuarán la protesta, como parte de un conflicto sindical que comenzó en 2006 y que no tiene visos de resolverse a mediano plazo.

La mina, propiedad de la compañía Grupo México (GM), tiene más de cien años de explotación, produce 190.000 toneladas de cobre anualmente y emplea a 1.600 personas, pero permanece parada parcialmente desde julio de 2007 junto con las minas de Taxco y San Martín.

El 11 de enero pasado el Tribunal Federal de Trabajo de México declaró ilegal la huelga de Cananea y ordenó que los trabajadores volvieran a sus labores en un plazo no mayor a 24 horas.

Sin embargo, esta resolución fue impugnada ante un juez federal, quien resolvió a favor del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos (SNTMM) en febrero pasado, por lo que la empresa apeló de nuevo esa decisión judicial desfavorable, un asunto que está pendiente de resolver un tribunal laboral.

Grupo México dijo hoy que en Cananea se han dejado de vender 1.360 millones de dólares anuales de producción de cobre, y la compañía ha perdido un beneficio neto de 650 millones de dólares.

Asimismo, la empresa indicó que suspendió inversiones por valor de 1.500 millones de dólares en el yacimiento, las cuales hubieran generado 3.600 empleos directos y aumentado en 75 por ciento la producción de Cananea.

En el transcurso del paro "el país perdió el 40 por ciento de la producción de cobre", puntualizó la compañía minera.

Para que Cananea retorne a su producción total tardará "varios meses", según Grupo México, y las operaciones en Taxco y San Martín dependerán del resultado del litigio.

Durante todo este tiempo la empresa ha asegurado que el conflicto se debe a diferencias personales, no laborales, con los dirigentes del sindicato encabezado por el controvertido Napoleón Gómez Urrutia, un líder obrero que se refugia en Canadá porque en México tiene tres órdenes de arresto por presunta malversación de 55 millones de dólares en su contra.

Los empleados de cuatro subsidiarias de GM eran los beneficiarios de esos recursos, fruto de la privatización de dos minas en el norte del país que la empresa compró a los obreros, por lo que el dinero se ubicó en un fideicomiso.

No obstante, el sindicato extinguió el fideicomiso y dispuso de los recursos a discreción, lo que generó descontento entre un sector de los trabajadores y ex empleados, los cuales denunciaron penalmente estos hechos.

El pasado 24 de junio la Secretaría del Trabajo (STPS) negó el reconocimiento oficial a Gómez Urrutia como líder del sindicato por carecer de todos sus derechos ciudadanos por ser "prófugo de la justicia" y "responsable de malos manejos", por lo que a la fecha el SNTMM carece de un dirigente legal y la tensión entre obreros, empresa y Gobierno ha aumentado.

El sindicato asegura que se trata de una persecución contra Gómez Urrutia, para quien reclaman el retiro de las órdenes de arresto.

Además, las movilizaciones de protesta contra GM y la STPS han roto las negociaciones.

En tanto, el secretario de Asuntos Políticos del sindicato, Carlos Pavón, dijo a Efe que el paro en las tres minas continuará hasta que no se realicen revisiones a los contratos de trabajo en esas unidades, se repongan todos los salarios caídos y GM retire las denuncias penales contra los comités locales del sindicato que participan en las movilizaciones.

Según Pavón esos paros no están motivados por la situación de Gómez Urrutia.

El Gobierno federal hubo de restituir en 2007 el liderazgo del sindicato a Gómez Urrutia, después de que un tribunal decretara ilegal su remoción del cargo un año antes por el Ejecutivo del ex presidente Vicente Fox (2000-2006).