CIUDAD DE MÉXICO (03/AGO/2016).- Este 2016 México y Australia celebran 50 años de relaciones diplomáticas y lo hacen con el claro compromiso de atraer inversión extranjera directa y fortalecer las relaciones comerciales entre ambas naciones, según refirieron el presidente de México Enrique Peña Nieto y el gobernador general de Australia, Sir Peter Cosgrove, quienes se reunieron en Palacio Nacional el pasado 1 de agosto.Para ambos funcionarios tanto Australia como México tienen un amplio potencial para atraer inversión extranjera, pero pocas han sido las empresas que en sus estrategias de globalización se han consolidado como un referente del intercambio comercial entre ambos países; Gruma, de Juan González Moreno, es una de ellas.De acuerdo con una columna de opinión publicada por la Secretaria de Relaciones Exteriores de México, Claudia Ruiz Massieu, en el periódico Excélsior, “la inversión mexicana en Australia destaca en los sectores de alimentos y agronegocios, con empresas de la talla de Gruma”, firma que, según los registros del gobierno australiano, ha estado activa en el país desde 1994 a través de la exportación de sus productos, principalmente bajo la marca MISSION.Doce años más tarde, la compañía líder en producción de harina de maíz y de tortilla a nivel mundial consolidó sus operaciones en el país con la compra de Rositas, uno de los principales productores de tortillas en Australia.Posterior a esta adquisición, en 2008, la compañía que dirige Juan González Moreno anunció una inversión de 60 millones de dólares en la construcción de una planta de producción ubicada en Melbourne; desde ahí se abastece la demanda de tortillas de harina de trigo y de maíz, frituras de maíz y otros tipos de panes planos como wraps pita, chapatti, naan y bases para pizza de Asia y de Oceanía.Vale resaltar que en 2010, Gruma lanzó la línea "MISSION flatbreads of The World” Australia y Europa. Los resultados de las nuevas marcas tuvieron tanto éxito en su primer año que se reconoció a MISSION como una de las marcas líderes en el país.Actualmente, “la renombrada empresa mexicana Gruma produce más de la mitad de todos los flatbreads o panes planos que se producen en Australia y exporta la mayoría de su producción a Asia”, según David Engel, Embajador de Australia en México.A través de una columna de opinión publicada en Excélsior con motivo de la visita de Sir Peter Cosgrove, David Engel destacó que a la fecha, Australia ha invertido más de cinco mil 500 millones de dólares en México, a lo largo y ancho de una amplia gama de sectores que incluyen manufacturas avanzadas, generación de energía, infraestructura en general, educación y agricultura.En tanto, “algunas inversiones de capital mexicano en Australia también han sido significativas, especialmente en los sectores de alimentos y agronegocios. Por ejemplo, la renombrada empresa mexicana Gruma”.Recalcó que “ambos proyectos reflejan el futuro de la relación bilateral Australia-México en materia de inversiones, el cual yace en detonar el potencial de ambos países como puertas de entrada a nuestras respectivas regiones geográficas. A medida que México se beneficia de su papel como centro neurálgico regional en el continente americano, a su vez Australia se beneficia de sus vínculos con Asia”.En este sentido, Ruiz Massieu, recalcó que hoy, México es el principal socio de Australia en América Latina, con un comercio de mil 650 millones de dólares en 2015, sin embargo, aún queda mucho por hacer para diversificar y ampliar los intercambios en áreas de mutuo beneficio, como la minería, la electrónica, el sector automotriz o el de bebidas y alimentos.Asimismo Australia es, también, el cuarto inversionista en México entre los países de Asia-Pacífico, con una inversión acumulada de mil cien millones de dólares en los sectores de la construcción, el manufacturero y el de servicios inmobiliarios en México.Vale señalar que otras firmas mexicanas trasnacionales que han seguido el camino de Gruma al incursionar en el mercado australiano son Cemex y METALSA, en 2007 y 2009 respectivamente; aunque la cementera anunció dos años más tarde la venta de sus operaciones a su rival suiza Holcim.
