Exhortan a empresas jaliscienses a utilizar tecnología para sobrevivir

GUADALAJARA, JALISCO (26/MAY/2015).- El secretario de Innovación Ciencia y Tecnología (Sicyt), Jaime Robles, afirmó que sólo 15% de las empresas jaliscienses logran sobrepasar los tres años. El resto simplemente desaparece.

El funcionario destacó que es importante que las empresas jaliscienses presten atención y se incorporen a las tecnologías que hay en la Entidad, de modo que puedan seguir siendo productivas. “A veces lo dejamos para mañana y decimos ‘nada va a pasar’ hasta que empiezan a disminuir las ventas o a desaparecer las empresas y a veces industrias completas”.

Aseguró que 15% de las Pymes de la Entidad aprovechan la tecnología para transformarse, 40% se preocupa por usar la tecnología, pero no sabe cómo, y el resto de las empresas no se interesan por ello o no quieren cambiar, arriesgándose a desaparecer en los próximos 15 años.

Agregó que la Sicyt trabaja con la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) estatal para apoyar a las empresas a que desarrollen su propia tecnología y para conseguir que éstas se asocien con otras a nivel mundial, de modo que puedan desarrollar tecnología conjunta para ser más competitivas. De las 42 mil Pymes que tiene registradas, la Sicyt únicamente trabaja con mil empresas que están interesadas en incorporar más tecnología e innovación.

“Hay una actitud muy reacia a aprender a desarrollar capacidades nuevas. Esto en gran medida obedece a la política de sustitución de importaciones” afirma el director del Instituto para el Desarrollo de la Innovación Tecnológica en Pequeñas y Medianas Empresas del CUCEA, Ricardo Arechavala Vargas.

RÍSPIDA Y SATISFACTORIA RELACIÓN CON LA TECNOLOGÍA

Angelina Hernández, propietaria del Café del Centro, comenta que la relación de este negocio con la tecnología en ocasiones ha sido ríspida, pero también satisfactoria.

Este café tradicional, enclavado en la calle Independencia desde los años treinta, conserva un molino viejo que a Juan, cliente que sentado a la barra aprovecha la tarde para tomar un café y comer una tarta de manzana, le parece un artículo que refuerza la personalidad del espacio, considerado uno de los más tradicionales del centro Guadalajara.

Este negocio tenía una pesada y vieja caja que hace poco renovaron por cuestiones de seguridad, sin embargo aún conserva, además del molino, dos básculas antiguas.

Angelina pone de relieve que la tecnología ha motivado que muchos clientes ya no tengan que ir hasta el centro de Guadalajara para comprar café. Ahora sólo tienen que comunicarse a través de las redes sociales para hacer sus pedidos. Además los clientes pueden navegar en internet mientras degustan su café.