Euforia y locura en sur de California por histórica bolsa de lotería

LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS (30/MAR/2012).- La euforia y la locura por ganar el premio de la lotería estadounidense, que alcanzó los 640 millones de dólares, permean el ambiente en varios estados, en especial en el sur de California la fiebre superó niveles sin precedentes.

De acuerdo con voceros de la lotería, en el sorteo que se efectuará esta noche y que ofrece un acumulado histórico, habrá 176 millones de participantes.

En contraste es mas fácil que a una persona le caiga un rayo o que se gane un premio Oscar, antes de ganarse el premio del Megamillón.

La licorería Bluebird de Hawthorne fue desde la madrugada testigo de la euforia, ya que muchas personas esperaron que abriera sus puertas porque ahí han habido seis millonarios ganadores.

"Pues yo no quiero ni que me caigan rayos ni que me atropellen, quiero la lotería porque ya con eso se me van a acabar las angustias y aunque me vengan otras, ya veré como le hago, de no saber que hacer con los millones", dijo a Notimex Javier Muñoz afuera de la licorería.

"Estuve desde las cuatro de la mañana y espere a que abrieran a las seis, solo habíamos como 20 personas, pero cuando salí con mis 20 dólares comprados, ya había cientos formados", compartió.

Interminables filas se dieron desde la noche del jueves en establecimientos en Los Ángeles que han tenido ganadores millonarios como la licorería C's en San Pedro, en Town + Country Newstand y Mike's Beverage Shop en Quartz Hills.

El megamillón, que se vende en 42 estados de Estados Unidos, alcanzó la bolsa más cuantiosa en su historia desde que empezó en 1996. La más atractiva fue en 2007 cuando llegó a 390 millones de dólares.

La lotería ofrece dos opciones al ganador: la entrega de la bolsa en una sola suma a la que se le aplicarían los impuestos o 26 pagos anuales.

En esta región empresas y compañías han innovado la modalidad de las vaquitas, en las cuales decenas de empleados participan con cinco dólares para comprar cientos de boletos.

Mario Cortes, coordinador de una compañía de venta de automóviles en Bellflower, señaló que los 25 empleados invirtieron 10 dólares cada año para así aumentar sus posibilidades de ganar.

En 2009 y con una vaquita similar, 15 empleados de una escuela del condado de Shasta ganaron el premio de 76 millones de dólares y al final recibieron cada uno cinco millones de dólares antes de la reducción de impuestos.

La locura es tal que de Las Vegas, donde no existe esta lotería, cientos de residentes están viajando a California a comprar boletos.