NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (16/SEP/2016).- La tarjeta de crédito que se está poniendo de moda no es de plástico, sino que está fabricada de una aleación metálica pero que brinda un peso satisfactorio y un golpe sordo impresionante cuando alguien la arroja sobre la mesa para pagar la cuenta.Se trata de una tarjeta de alta gama, hecha a mano y elevada cuota con grandes recompensas.La tarjeta Chase Sapphire Reserve se ha convertido en la más deseada del mercado tan solo dos semanas después de su presentación, pese a que fue lanzada al final del verano, que suele ser lento en ventas.Tiene una elevada cuota anual de 450 dólares, y JPMorgan Chase no gastó un solo centavo en su publicidad. “Le estoy diciendo a todos mis amigos sobre ella”, dijo Maddy Novich, una neoyorquina de 33 años que solicitó la tarjeta, al igual que su esposo.Como es común en estos días, la más grande publicidad se ha dado por medio del internet, en las redes sociales, los viajeros frecuentes y aquellos que pertenecen a los programas de lealtad le han dedicado grandes espacios en blogs y foros.La mayoría de sus consumidores son de la generación conocida como del milenio, que a menudo rechazan el uso de tarjetas de crédito y no suelen ser un blanco para una tarjeta de plástico de anualidad elevada y categoría ultra-premium.Chase ha aprobado decenas de miles de solicitudes para la tarjeta, comentó la portavoz Lauren Francis, pero la demanda es tal que se terminó la aleación.