Enfrenta California adversidades económicas sin precedentes

SAN DIEGO, EU.- California encara una presión económica sin precedentes, con uno de los índices de desempleo más altos en el país, un déficit de casi 43 mil millones de dólares y potenciales demandas y revueltas de los condados por suspenderles presupuesto.  

Entre los problemas que enfrenta figuran también la falta de liquidez que le obliga a usar pagarés para saldar sus deudas y las vacaciones obligadas a casi un cuarto de millón de empleados públicos para ahorrar recursos.  

California contaba hasta hace unas semanas con algunas opciones que ahora empiezan a desaparecer, como la idea de pedir un préstamo multimillonario a Wall Street, donde esta semana la colocadora Standard and Poor’s clasificó al estado como crédito riesgoso.  

Octava economía en el mundo, California tiene un desempleo cercano a 10 por ciento. El Departamento del Trabajo divulgó esta semana estadísticas para las 369 ciudades con mayor desempleo y ubicó el primero y segundo lugar en California.  

El condado de El Centro, cerca de la frontera, mostró una tasa de 22.6 por ciento de desocupados, y el de Merced de 15.5 por ciento.  

Más de 72 mil personas perdieron sus trabajos en diciembre pasado y aunque los índices para enero están todavía por divulgarse, se calcula que serán mayores.  

Los californianos desocupados recibirían teóricamente 450 dólares semanales durante algunos meses como asistencia económica de seguro de desempleo, pero según algunos de ellos, comenzar a recibir esa asistencia es tardado y se sanciona con cualquier argumento.  

Este viernes, por otra parte, fue el primer día de vacaciones forzadas para cerca de un cuarto de millón de empleados públicos de California, por orden del gobernador Arnold Schwarzenegger para ahorrar al estado unos mil 400 millones de dólares anuales.  

Entre protestas y demandas a la administración Schwarzenegger, los trabajadores del estado descansarán el primer y tercer viernes de cada mes hasta nueva orden.  

Schwarzenegger también ordenó que, para ahorrar recursos al estado, su administración deje de proporcionar unos mil 500 millones de dólares mensuales que debe entregar a los gobiernos de los 58 condados.  

La respuesta del sur de California en su conjunto fue inmediata: Los Angeles, San Diego, Imperial, Orange, Riverside y San Bernardino amenazan con retener impuestos de sus contribuyentes y demandar al estado, mientras otros condados del norte debaten medidas a seguir.  

Las medidas que decreta el gobernador son sin embargo insuficientes para detener el crecimiento del déficit estatal, que aumenta a un ritmo de un millón 680 mil dólares por hora ó 40 millones 320 mil dólares en un día, según estadística oficiales del propio Schwarzenegger.  

Las cifras fueron dadas cuando el gobernador trató de presionar a la legislatura de California a acordar medidas para balancear el déficit antes que el estado tuviera que usar pagarés. Hoy todavía el debate sigue estancado por posiciones partidistas contrapuestas.  

De acuerdo con reportes de prensa de Sacramento, la única idea que gana terreno en el debate en la legislatura para solucionar el déficit es una propuesta del gobernador de elevar en 1.0 por ciento el impuesto de venta en el estado temporalmente, por unos tres años.  

Schwarzenegger asegura que ese plan aportaría cinco mil millones de dólares anuales.