El subejercicio alcanza 10.4% del gasto público

CIUDAD DE MÉXICO (24/JUN/2013).- El gasto público tiene el mayor rezago en comparación con el inicio de otras administraciones, aunque analistas financieros prevén que en la segunda mitad del año el comportamiento se revierta. Datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) muestran que en el primer trimestre de este año el gasto total del sector público presupuestario ascendió a 854 mil 365 millones de pesos, monto inferior 10.4% en términos reales al de igual lapso del año anterior.

Esto implicó que de enero a marzo de este año se dejaran de ejercer 44 mil 101.1 millones de pesos o 4.9% menos de los 898 mil 466.2 millones de pesos programados para ese periodo en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2013.

Las autoridades afirman que el ejercicio del gasto programable mostró rezago en los primeros meses de la administración  porque la aprobación del presupuesto se hizo a finales de diciembre de 2012, poco más de un mes más tarde respecto a la aprobación tradicional en noviembre de cada año.

El Grupo Financiero Banorte Ixe aseguró que la caída en el gasto gubernamental durante el primer trimestre de este año es mucho mayor a la que se había observado en trimestres similares al inicio de otras administraciones.

De acuerdo con la institución financiera el comportamiento del gasto neto presupuestario en el primer trimestre de administraciones anteriores fue el siguiente: en 1994 bajó 4.2%, en 2001 creció 2.8%, en 2007 descendió 5.5%, y en 2013 cayó 10.4 por ciento.

El Centro de Estudios de la Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados refirió que en el calendario de gasto para el ejercicio de 2013 se programó 22.7% del gasto para el primer trimestre, pero sólo se ejerció 21.6% del gasto total.

El vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Jonathan Heath, apuntó que el rezago en el gasto público ha sido desafortunado, pues coincidió y contribuyó a una mayor desaceleración de la economía.

Anticipó que en lo que resta del año, el Gobierno echará a andar el gasto mediante diversas obras de infraestructura; pese a ello, será difícil que la economía crezca por arriba de 3%, pues aún hay factores externos, como el débil crecimiento de las exportaciones, que complicarán la recuperación.

FICHA TÉCNICA

Infraestructura para despegar

> Los analistas financieros afirman que la presentación del Plan Nacional de Infraestructura y diversas licitaciones públicas ya en curso permitirán ejercer en el segundo semestre del año la mayor parte del gasto del Gobierno programado para 2013.

> La reanudación del gasto gubernamental, agregan, contribuirá a impulsar a la economía nacional; sin embargo, será difícil que la economía crezca por arriba de 3 por ciento.

> Pese a la recuperación prevista para el segundo semestre Bank of America Merrill Lynch bajó su pronóstico de crecimiento para todo 2013, de 2.9 a 2.5 por ciento.

• PRONOSTICAN CRECIMIENTO CERCANO A 3 POR CIENTO

El CEESP alimenta expectativa para el segundo semestre

CIUDAD DE MÉXICO.- El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), demandó hace dos semanas acelerar el gasto público a corto plazo, en especial en materia de inversión, a fin de propiciar un mayor crecimiento económico en el mediano plazo.

El instituto  fue uno de los primeros en alertar, con “creciente preocupación”, la lentitud “sin razón aparente” en el ejercicio del gasto público en el tercer trimestre.

Las inversiones por 187 mil millones de pesos en obras de infraestructura anunciadas por el Ejecutivo para el segundo semestre de 2013, lo hicieron matizar su análisis.

En su semanal “Análisis económico ejecutivo”, el CEESP afirmó que el anuncio que hiciera el presidente Enrique Peña Nieto en días previos sobre inversiones en obras de infraestructura por un monto de 187 mil millones de pesos, en el segundo semestre del año, propiciará una mejora en las expectativas de crecimiento y representa un impulso para la actividad productiva del país, fortaleciendo la posibilidad de que al final del año la economía muestre tasas de crecimiento incluso ligeramente por arriba de 3 por ciento.

El pronóstico refleja la previsión del efecto de un mayor gasto público y, por ende, de un mayor atractivo para el capital privado.