El seguro de caución, una nueva alternativa de garantía

GUADALAJARA, JALISCO (14/AGO/2014).-  El seguro de caución es un producto que entrará al mercado mexicano, una vez que esté en vigor la nueva Ley de Seguros y Fianzas a partir del 4 de abril de 2015.
 
Esta garantía se suma a la figura de la fianza que ya existe en el país y su gran consumidor será el gobierno de los tres niveles municipal, estatal y federal para blindar su obra pública, explicó Carlos Zelayerán, presidente de Distrito de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas ( Amasfac).
 
El represente de Amasfac, Carlos Zelayarán Mares explicó que la diferencia del seguro de caución con la fianza es que ya no se necesitará un obligado solidario para contratarlo.
 
Aclaró que todavía se desconoce la diferencia de costos de las primas de un producto y otro, las cuales se fijarán de acuerdo a las políticas de cada compañía afianzadora.
 
"La tarifa de fianzas estimamos que permanecerá igual. En términos generales las fianzas del ramo administrativo, del ramo tres, que contemplan las pólizas de garantía de obra, de anticipos, de cumplimiento y de buenas calidades tienen una tarifa estándar de 1.2% del monto de la suma afianzada, más indirectos, esto lleva un derecho de 3.5 %, gastos de emisión y el IVA del 16 %. En el seguro no sabemos. Creemos que es positivo porque va a permitir un desarrollo del mercado, tendrán los beneficiarios como los fiados o solicitantes más opciones para otorgar garantía".
 
Actualmente el 70 % de las fianzas que se emiten en México son para obra pública, pero también son contratadas para obras privadas, arrendamientos, para asuntos judiciales y fiscales.
 
Zelayarán indicó que la cultura del aseguramiento está en pleno crecimiento en México. Los productos que han aumentado  su demanda son  el seguro de vida y de gastos médicos.
 
El sector de seguros y fianzas actualmente representan el dos por ciento del Producto Interno Bruto. Hace 10 años no alcanzaba ni el uno por ciento, dijo el presidente de Distrito Amasfac.

EL INFORMADOR / GEORGINA GARCÍA