El problema del desempleo afecta más al sector femenino

GUADALAJARA, JALISCO.- Prácticamente, la crisis económica mundial no hace distinciones. Pero, a la hora de medir sus consecuencias en el mundo laboral, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte que una vez que se regularice la situación, que haya mayor estabilidad económica, a las mujeres les resultará más difícil que a los hombres reemplearse. No ha cuantificado la magnitud del problema, pero advierte: “Lo más grave para el trabajo femenino está por llegar”.

De acuerdo con un informe que difunde el organismo con motivo de celebrarse hoy el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el desempleo femenino a nivel mundial aumentó más que el de los hombres. De 6%, en 2007, pasó a 7% en 2009, mientras que la tasa masculina en ese mismo periodo se movió de 5.5% a 6.3 por ciento.
La OIT se basa en la historia para pronosticar las dificultades laborales que le espera a la vuelta de la esquina al sector femenino.

“Sabemos, por crisis anteriores, que las mujeres que pierden su trabajo tienen mayores dificultades de encontrar otro cuando comienza la recuperación económica”, advierte la especialista Sara Elder, del Departamento de Tendencias de Empleo de la OIT y principal autora del informe.

Según esa fuente, no sólo les costará más problemas a las mujeres volver a trabajar, sino cuando lo hagan, percibirán menos salarios que sus compañeros hombres para el mismo nivel de responsabilidad.

Elder remata: “Por eso es importante garantizar que la igualdad de género no sea un objetivo político que se promueve en tiempos de bonanza y luego se olvide en tiempos difíciles”.

La crisis afectará más al trabajo femenino: OIT

La crisis económica mundial afecta tanto a hombres como a mujeres en cuanto a pérdida de empleo, pero el verdadero impacto en el trabajo femenino aún está por llegar, advierte la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Según datos del organismo, el desempleo femenino a nivel mundial aumentó de 6%, en 2007, hasta 7%, en 2009, un poco más que la tasa masculina (de 5.5 a 6.3%).

La OIT cree que "el verdadero impacto de género aún no ha llegado", según un informe sobre las mujeres en el mercado laboral, difundido con ocasión del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que hoy se celebra.

"Sabemos, por crisis anteriores, que las mujeres que pierden su trabajo tienen mayores dificultades de encontrar otro cuando comienza la recuperación económica", dice Sara Elder, del Departamento de Tendencias de Empleo de la OIT y principal autora del informe. "Por eso es importante garantizar que la igualdad de género no sea un objetivo político que se promueve en tiempos de bonanza y luego se olvide en tiempos difíciles".

Según el informe, el impacto inicial de la crisis económica mundial se sintió en sectores dominados por los hombres, como las finanzas, la industria manufacturera y la construcción, pero desde entonces el impacto se ha extendido a otros sectores, incluyendo los servicios, donde las mujeres tienden a predominar.

En general, el estudio constata que pese a algunas señales de progreso en términos de igualdad de género durante los últimos 15 años, todavía existe una gran brecha entre hombres y mujeres con respecto a oportunidades de trabajo y calidad del empleo.

La tasa de actividad de la mano de obra femenina aumentó de 50.2 a 51.7% entre 1980 y 2008, mientras que la tasa de actividad de la mano de obra masculina bajó de 82 a 77.7 por ciento.

Casi todas las regiones del mundo registraron aumentos en la tasa de actividad de la mano de obra femenina. Los mayores incrementos se vieron en América Latina y el Caribe, pero esa tasa de aumento ha disminuido en los últimos años.

El porcentaje de mujeres con empleo remunerado y asalariado creció de 42.8% en 1999 a 47.3% en 2009, mientras que el porcentaje de empleo vulnerable disminuyó de 55.9 a 51.2 por ciento.

Frente a esos progresos, Elder afirmó que "las mujeres todavía no gozan de los mismos beneficios que los hombres en el mercado del trabajo (…) Todavía encontramos más mujeres que hombres en empleos precarios o con bajos salarios, ya sea porque éste es el único tipo de trabajo al cual tienen acceso o porque deben encontrar algo que les permita equilibrar las responsabilidades de la familia y el trabajo".

Entre los grandes desequilibrios que persisten en materia de igualdad de género en el mundo laboral, el informe destaca que 48.4% de la población femenina con más de 15 años permanece económicamente inactiva, comparado con 22.3% de los hombres.

En segundo lugar, las mujeres que quieren trabajar tienen más dificultades que los hombres a la hora de encontrar trabajo. Y cuando las mujeres encuentran trabajo, reciben menores salarios y beneficios que los hombres en posiciones similares, concluye el estudio. (EFE)

PARA SABER MÁS
Empoderamiento femenino

Esta mañana el Centro de Información de las Naciones Unidas ofrecerá en la ciudad de México, con motivo del Día Internacional de la Mujer, una exposición, titulada “Igualdad de derechos, igualdad de oportunidades: progreso para todas y todos”, que se enmarca en el 15o aniversario de la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, que constituye la red de políticas internacionales más amplia para lograr los objetivos de igualdad de género, desarrollo y paz.

Una cuestión clave en la Plataforma de Beijing es la participación económica de las mujeres. Por ello, en el contexto de la crisis económica mundial, la exposición abordará los avances y retos para lograr la autonomía y el empoderamiento de las mujeres en México, tal como lo plantea el tercer Objetivo de Desarrollo del Milenio.

 
TABLA
El trabajo femenino en México

El país tiene 108 millones de habitantes. De éstos, 79.3 millones tienen 14 o más años, de los que 44.5 millones conforman la Población Económicamente Activa (PEA); en la que están integradas 16 millones 933 mil mujeres; 38% del total de los trabajadores.

Categoría                                            Cifra total         Proporción

                                                                                   Femenina

                                                                                   (%)
Asalariados                                         27’020,850     38.7

Con ingresos no salariales                    2’075,415       21.7

Empleadores                                       1’995,129       19.0

Trabajadores por cuenta propia           10’291,511     38.3

Trabajadores no remunerados  3’152,409       54.2

 

Empleados en labores del campo         6’114,192       11.6

Empleados en las industrias                  10’411,502     25.8

Empleados en comercio y servicios      27’695,616     48.5

 

Ingreso de un salario mínimo (SM)       5’960,486       52.7

Ingreso de uno a dos SM                    9’976,511       44.1

Ingreso de dos a tres SM                     8’909,670       32.1

Ingreso de tres a cinco SM                  7’586,649       28.8

Ingreso mayor a cinco SM                   4’175,929       29.3

No recibe ingresos                              3’951,620       44.3

No especificado                                   3’974,449       34.4

 

Ausentes temporales (con trabajo)       1’056,292       39.1

Trabaja menos de 15 horas/semana     3’215,248       61.0

Trabaja de 15 a 34 horas/semana        8’614,326       50.4

Trabaja de 35 a 48 horas/semana        18’941,056     36.7

Trabaja más de 48 horas/semana         12’463,655     25.8

No especificado                                  244,737           28.0

 

Tiene acceso a instituciones de salud    15’560,226     38.6

Sin acceso a instituciones de salud       28’677,505     37.8

No especificado                                  297,583           33.6

 

Trabaja en la economía informal           12’612,617     40.4

Trabajo doméstico remunerado           1’981,755       92.3

 

Población subocupada

(quiere laborar por más horas) 3’899,692       30.2

 

Población desocupada             2’506,595       36.8

            Perdió o terminó su empleo      1’302,014       26.9

            Renunció o dejó su empleo      738,455           51.1

            Dejó o cerró su negocio           117,492           35.5

            Otro motivo de paro                140,130           20.7

            Sin experiencia laboral 208,504           59.4

            Con primaria incompleta          249,073           21.5

            Con primaria completa 465,771           32.1

            Con secundaria completa         921,689           39.8

            Con prepa o universidad          868,721           40.5

            No especificado                      1,341               60.1

Disponibles a trabajar pero

desistieron de buscar empleo               5’858,118       68.8

 

FUENTE: Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi.

TELÓN DE FONDO

Trabajamos con un brazo amarrado


Aunque mucho se ha avanzado en la historia, el mundo del trabajo remunerado sigue siendo mayoritariamente masculino. Por tradiciones cada vez más injustificadas que le atribuyen sólo a las mujeres tareas que debieran ser compartidas en la pareja, como el mantenimiento del hogar o el cuidado de los hijos, o por simple y llano machismo, las actividades productivas siguen padeciendo la falta de la valiosa aportación de muchas mujeres.

Y por si fuera poco, muchas de las que trabajan se enfrentan a la situación de recibir menor paga y reconocimiento que los hombres por los mismos empleos y responsabilidades, como si hubiera humanos de primera y de segunda clase.

De alguna forma es como si la sociedad estuviera convencida de que para generar riqueza y bienestar a través del empleo es mejor hacerlo con un brazo (o pie o hemisferio cerebral) libre, pero el otro amarrado, cuando podríamos hacerlo con plenitud de facultades.

No se trata de que las mujeres abandonen sus responsabilidades del hogar, no sólo no remuneradas sino hasta mal apreciadas, para buscar un empleo en el periódico. Se trata de que todos comprendamos que a la Humanidad le iría mejor si aprovechara mejor todos sus talentos y se organizara de otra forma, con todas las obligaciones no laborales repartidas de manera más igualitaria.

Este día, más que Día Internacional de la Mujer debería ser el Día para que los Hombres Acepten y Acaten la Equidad de Género, y a empezar a hacerlo cotidianamente. (JAC)

Atienden responsabilidades y sufren más riesgos

Las mexicanas requieren mayor independencia financiera

Un 72% de las mexicanas prioriza sus intereses profesionales y económicos personales, y el restante 28% da preferencia a los objetivos de su pareja por sobre los propios, indica un informe de Seguros Monterrey New York Life. Sin embargo, un importante número de mujeres carece hoy en día de la independencia financiera suficiente para cumplir sus metas de vida.

La sociedad tiene cuentas pendientes con ellas. Estudios de diferentes organismos revelan que las mujeres, a iguales responsabilidades, pueden recibir un salario hasta 30% menor que los hombres, lo que daña su autonomía financiera. “Además, hay poco reconocimiento en su rol de ama de casa y madre; situación que las convierten en un sector vulnerable de la población”, comenta Víctor Feldmann, director ejecutivo de Líneas Personales de Seguros Monterrey New York Life (SMNYL).

“Muchas veces es la mujer la verdadera cabeza del hogar: la que sale a trabajar, la que lleva dinero a la casa y la que es ordenada con los gastos. No obstante, seguimos pensando que es el hombre quien lleva las riendas de casa, sin preocuparnos de las necesidades de ellas ni de darles las herramientas necesarias para que puedan surgir en la vida”, agrega Feldmann.

Sin embargo, las mujeres están expuestas a mayores riesgos de salud que el hombre, los que golpean fuertemente sus bolsillos y, en el peor de los casos, pueden tener un desenlace fatal que termina dejando desprotegidos a sus seres queridos, afirma el directivo. Por ejemplo, el cáncer tiene más incidencia en mujeres que en hombres, presentando una alta mortalidad el cáncer de mama y el cervicouterino. Asimismo, las mujeres se ven enfrentadas con cierta frecuencia a atenciones y complicaciones operatorias, como las originadas por el embarazo.

Otro factor que obstaculiza la autonomía de las mujeres es la falta de cultura financiera. De acuerdo con el estudio Seguros: opiniones, expectativas y valores, elaborado por SMNYL en 2008, 56% de las mexicanas no sabe que puede ahorrar o invertir su dinero a través de los beneficios que le brindan algunos planes de seguros.

“Hoy la mujer necesita de mecanismos y herramientas que la ayuden a alcanzar sus objetivos de vida: a educar a sus hijos, a comprar su casa, a protegerse de gastos derivados de enfermedades y a ahorrar para el retiro. Como sociedad, debemos de una vez por toda darnos cuenta del importante rol que la mujer juega en la economía mexicana”, concluye Víctor Feldmann.