GUADALAJARA, JALISCO (27/AGO/2016).- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala en su página de internet que el pasado 15 de agosto encontró que el precio por kilo de aguacate en el Mercado Felipe Ángeles era de 40 pesos.Pero Jonathan Ruiz, vendedor de este espacio, ofrece un kilo en 10, 24, 30 y 34 pesos. El más barato es pequeño y está magullado. El más caro es un poco más grande y su cáscara es verde y brillosa. Afirma que ofrece estos precios porque entre él y el cliente no hay intermediarios. En su local está la fruta que trae desde Peribán de Ramos, Michoacán, en donde vivía hace cuatro meses.Jonathan comenta que, “en un día normal”, de las 03:00 a las 14:00 horas, vende entre 150 y 200 kilogramos. La mayoría de sus clientes son comerciantes, pero en quincena aumentan sus ventas con las familias. “Aquí se vende el mejor aguacate”.El puesto de Leticia Cajero se encuentra a unos metros. Esta vendedora asegura que vende los mejores aguacates del mercado, pero reconoce que no son baratos. La semana pasada el “negro” que comercializa tenía un costo de 60 pesos y bajó a 57. Según ella, el producto, que se cosechó en Tancítaro, Michoacán, se vende bien porque los clientes saben que es de la mejor calidad.“Lo que pasa es que el aguacate negro no ha bajado. Llegamos a 60 y brincamos a 57. El (aguacate) de buena calidad no baja. En un mes se termina lo que queda y le entramos a lo que haya”. Fuente: Profeco. Fuente: Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco.OrigenEl aguacate es un árbol originario de Mesoamérica.Su origen tuvo lugar en la parte del Centro de México y en algunas zonas altas de Guatemala, donde ya se cultivaba con anterioridad a la llegada de los españoles. El nombre del aguacate proviene del náhuatl (Ahuacatl), palabra que significa “testículos del árbol”.Regularmente, el árbol de aguacate puede alcanzar una altura de hasta 20 metros.Sin embargo, cuando se cultiva crece más de cinco metros, para facilitar las prácticas de control fitosanitario, cosecha, poda y fertilización foliar.Jalisco alista la primera gran exportación a EUAunque el líder de la Asociación de Productores y Exportadores de Aguacate de Jalisco, Ignacio Gómez, aseguró que el huracán “Patricia” y las heladas de marzo pasado afectaron 20% de la producción estatal, el director de Planeación de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), Gustavo Jiménez Aguayo, señaló que el Gobierno del Estado espera enviar a Estados Unidos unas 40 mil toneladas entre septiembre de este año y febrero de 2017.“Nosotros creemos que se van a incrementar las exportaciones a otros países. Pero en Estados Unidos, por la cercanía, se habla de que puede ser a partir de la siguiente producción. A lo mejor unas 40 mil toneladas para Estados Unidos”.Si el objetivo se cumple totalmente, esta cantidad representará el 68% de las 58 mil toneladas que en 2015, Jalisco envió a países como Japón, Canadá, Costa Rica, España, Países Bajos, China, El Salvador, Honduras, Francia, Reino Unido, Guatemala, Alemania, Portugal, Panamá y Albania.Para que los aguacates lleguen a Estados Unidos, explicó, sólo falta que el Departamento de Agricultura de ese país concluya la revisión de los inventarios de los productores, los empaques y la “logística de movimiento”.“Aún no hemos mandado ninguna exportación (de aguacate) de Jalisco a Estados Unidos. Está firmado el protocolo, está autorizado por el Departamento de Agricultura, pero aún no se manda ningún viaje”.Octavio Orozco es uno de los productores de aguacate que esperan que el Gobierno estadounidense certifique las huertas jaliscienses. De este modo, él podría enviar a ese país el producto que cosecha en Sayula y Tamazula de Gordiano.Actualmente, este empresario sólo puede comercializar en Estados Unidos los aguacates que produce en Michoacán, y por el cual le pagan un aproximado de 72.5 pesos por kilogramo. Destacó que debido a este precio, vende ocho de cada 10 aguacates michoacanos en el extranjero.Orozco detalló que la semana pasada la Asociación de Productores y Exportadores de Aguacate de Michoacán, de la que es miembro, envió cuatro mil 915 toneladas a diversas partes del mundo.En mayo pasado, el Gobierno de Jalisco recibió la autorización de parte del Gobierno estadounidense para exportar aguacates. Sin embargo, se precisó que primero deberían cumplirse los requisitos de sanidad, inocuidad y bioseguridad.En ese entonces, el gobernador Aristóteles Sandoval resaltó que esta industria, que beneficia a 37 mil familias, en 2011 sólo exportaba a dos países. Jiménez Aguayo agregó que si bien Michoacán lidera la producción de aguacate a nivel nacional (en 2015 produjo 78%), Jalisco (que cosechó el 7.2%) tiene los mejores rendimientos por hectárea. “Se tomó el modelo ya validado durante muchos años en el Estado de Michoacán, tecnificado, con mayor número de árboles por hectárea, con podas, con riego. Ya tenemos los más altos rendimientos”.LA CIFRA58 mil toneladas de aguacate exportó Jalisco en 2015, 48.4% de su producción total en ese año.Segundo lugar nacionalEl aguacate que se consume en Jalisco se produce en el Estado y en Michoacán, principalmente. Con base en la comparación de las extensiones de plantaciones que tienen ambas entidades, la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) estima que ocho de cada 10 aguacates provienen de la Entidad vecina. Mientras Michoacán es líder nacional, Jalisco es segundo sitio.Ignacio Gómez, líder de la Asociación de Productores y Exportadores de Aguacate de Jalisco (Apeajal), afirma que el incremento que este año registró se debió principalmente a las afectaciones que dejaron el huracán “Patricia”, que azotó en octubre de 2015, y las heladas de marzo pasado. Según él, ambos fenómenos climatológicos redujeron la producción estatal (130 mil toneladas al año) en 20 por ciento.Octavio Orozco, productor oriundo de Peribán de Ramos, Michoacán, y vendedor en el Mercado de Abastos, asegura que otro factor que influyó en el aumento en Jalisco es la alta demanda a nivel mundial.“En la frontera nos están pagando una caja de aguacates (de 11.3 kilos) en 45 dólares. Todo se deriva de eso, porque si los mercados internacionales te demandan precios más altos, las exportaciones alcanzan precios más altos”.Orozco acepta que sí hubo un aumento del 20% en el precio con respecto al año pasado, pero destacó que en el de Abastos el kilo no superó los 45 pesos.Sin embargo, Pedro Ornelas, representante de la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos de Guadalajara, comenta que para los locatarios es difícil competir con el precio que se maneja en el mercado de exportación.El michoacano, el más caroSin importar la cercanía, el aguacate michoacano que se vende en Jalisco es más caro en Guadalajara que en la Ciudad de México o en Monterrey. De acuerdo con el registro más reciente del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados, de la Secretaría de Economía, un kilogramo de aguacate Hass producido en Michoacán cuesta 38 pesos en el Mercado de Abastos de Guadalajara. Pero en la Central de Abasto de la Ciudad de México está a 28 pesos, y en “La Estrella” de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, se ofrece en 35.56 pesos.Sin embargo, el precio puede variar de un puesto a otro y de una dependencia a otra. En su página de internet, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) resaltó que el 17 de agosto pasado encontró que en el Mercado de Abastos un kilo de aguacate se ofrecía en 65 pesos.Pedro Ornelas, representante de la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos de Guadalajara, afirmó que si bien las afectaciones climatológicas, el aumento de las exportaciones y la búsqueda de este producto por parte de la industria incrementaron el costo del aguacate en los últimos cinco años, la diferencia en el costo entre estas ciudades también responde a que los comerciantes de este espacio buscan ofrecer a los clientes aguacates de calidad.“En ese tema vamos a englobar varios puntos: uno es el tema de las calidades. Cada mercado compra una calidad diferente. El Mercado de Abastos de Guadalajara ha estado acostumbrado a ofrecer aguacate de primera calidad. Hay otros mercados que ofrecen aguacates de menor calidad”, dijo Ornelas.Ignacio Román, miembro del Departamento de Economía, Administración y Finanzas del ITESO, destacó que la diferencia entre los precios del aguacate michoacano que se ofrece en Guadalajara y en la Ciudad de México es lógica, pues, además del mercado que tiene la capital, es un polo de distribución de productos perecederos para gran parte del país.“Una gran parte de la producción de aguacate puede entenderse que se va hacia donde hay más mercado. Esto curiosamente si no hay un aumento de ingreso en la mayor parte del país, no se corresponde con un incremento similar en el lado de la demanda”.El director de Planeación de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (Seder), Gustavo Jiménez Aguayo, dijo que el precio en los mercados locales depende del centro de distribución y del consumo que se registra. “Quién sabe si el consumo sea mayor allá que aquí. Lo que manda en el mercado es la oferta y la demanda”.Aumentan todos los productosEn junio pasado, Carolina Quintanilla decidió vivir una semana con el salario mínimo. Una de las primeras cosas que hizo fue una lista en la que incluyó los alimentos básicos que compraría en el Mercado Corona. Con los 73 pesos que tenía en la bolsa planeó comprar cebollas, jitomates, limones, chiles, zanahorias, chayotes, arroz, frijoles y lentejas. Dice que no pensó en adquirir aguacates. Un kilo costaba 70 pesos.De acuerdo con el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), de la Secretaría de Economía (SE), en julio de este año un kilo de aguacate Hass (la variedad más popular en el país) se vendió en 46.57 pesos en el Mercado de Abastos de Guadalajara.Los datos del SNIIM permiten comprobar que este precio superó a los 30.91 pesos que costó en abril de 2015, los 37.78 que alcanzó en mayo de 2014 y los 39 pesos que registró en agosto de 2013.Otro alimento básico cuyo precio se disparó en los últimos años es el limón. En enero de 2016 se vendió en 11.10 pesos por kilo, pero en abril y mayo se ofreció en 27 y 27.88 pesos, respectivamente. Sólo en 2014 se registró una situación similar. En ese año el kilo de limón se comercializó en 48.10 pesos en marzo y 54.63 en abril.Los precios de la cebolla y el tomate verde también crecieron. En enero de 2013, un kilo de cebolla costaba 9.33 pesos y en enero de 2015 llegaba a los 22.70. En enero 2014, un kilo de tomate verde costaba 5.62 pesos y en el mismo mes, pero de 2016, 15.68.A finales de abril pasado, expertos y autoridades que participaron en un debate organizado por esta casa editorial coincidieron en que la especulación, el acaparamiento, los efectos del cambio climático, los proveedores abusivos, la incertidumbre del entorno internacional y la inseguridad en estados productores como Michoacán y Guerrero, son factores que provocaron el incremento de los precios de los alimentos en los últimos cinco años.En ese entonces, un estudio del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías de la Universidad de Guadalajara acentuó que los precios de los alimentos subirían durante el resto del año.El representante de la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos de Guadalajara, Pedro Ornelas, agregó que también detectaron un incremento en los precios de los productos de primera necesidad.“Hace cinco años la gente gastaba mil 200 pesos (a la quincena) en compras de fruta, verdura y lácteos en el Abastos, pero actualmente la gente paga hasta dos mil pesos”, agregó el comerciante.LA VOZ DEL EXPERTOApuestan por los dólaresIgnacio Román (miembro del Departamento de Economía, Administración y Finanzas del ITESO).Ignacio Román explica que además de la facilitación para las exportaciones del aguacate, que generó una expectativa de precios en lugar de mantener una lógica de mercado interno, otro factor que pudo incidir en el incremento en el costo de este producto fue el hecho que parte de la superficie en la que se siembra el árbol sea boscosa.“Viene una lógica de presión donde dicen: ‘Si no nos dejas sembrar subimos el precio’. Ahí es una situación difícil”.Otro problema que identifica el especialista es el relacionado con la cuestión estacional en la que, de no haber sido buena la cosecha o el remanente, se genera una presión en el corto plazo.“En todo caso estamos hablando de un producto muy importante en la dieta del mexicano y estamos hablando de una presión significativa, pero cuando no es el aguacate es el huevo, el limón, el jitomate, la cebolla”. Sin embargo, destaca que este tipo de situaciones se manifiestan de forma recurrente porque el país no le ha apostado a una producción agropecuaria que satisfaga las necesidades de los mexicanos, sino que la apuesta es por una producción agropecuaria para conseguir dólares. “El limón está manifestando una variación mensual en julio de 20% a la baja. Es decir, llegó a un pico y bajó rápidamente. Lo mismo si hablamos de tomate verde en el reporte de julio, la uva, el chayote, el plátano. En cambio, el aguacate sigue para arriba. El que siga para arriba ya no es un problema meramente estacional”. Sigue: #DebateInformador¿Ha dejado de consumir aguacate por sus precios altos?Participa en Twitter en el debate del día @informador