El Gobierno de Chipre justifica ''apretón'' del Eurogrupo

NICOSIA, CHIPRE (18/MAR/2013).- El presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, defendió el duro paquete de ayuda aprobado por el Eurogrupo, como la única alternativa frente a la quiebra del sistema bancario de su país.

En un discurso televisado, Anastasiadis señaló que, tras asumir un Estado en quiebra hace dos semanas, en la sesión del Eurogrupo se le plantearon, a modo de chantaje, dos soluciones: la quiebra o la retención de los depósitos privados.

“La primera hubiera conducido a la quiebra, pues habría llevado al Banco Central Europeo a interrumpir la ayuda extraordinaria para mantener la liquidez de los dos principales bancos”, dijo para añadir que la segunda opción, la de la quita, acabará llevando al país a la recuperación económica.

La Eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acordaron este fin de semana un plan de rescate de hasta 10 mil millones de euros, que a diferencia de los otros no contempla recortes de sueldos públicos ni de pensiones, pero incluye una tasa excepcional sobre los depósitos de residentes y no residentes (9.9% sobre la línea de 100 mil euros y 6.75% por debajo de esa línea).

Esas tasas, que aportarán unos cinco mil 800 millones de euros para contribuir al rescate, se aplicarán a todas las personas que residan en la isla, desde los  empleados chipriotas hasta los millonarios rusos.

Asimismo.  habrá  una retención de entre 20% y 25% sobre los intereses de los depósitos bancarios, y el impuesto de sociedades será elevado de 10% actual a 12.5%, y también aplicará un plan de privatizaciones.

La isla mediterránea había solicitado 17 mil millones de euros en ayuda financiera.

Los chipriotas y residentes extranjeros de la isla mediterránea se mostraron conmocionados tras el anuncio en Bruselas de una tasa  excepcional y sin precedentes sobre los depósitos bancarios. En las redes sociales se multiplicaban los encolerizados tuits, pese a que el acuerdo no ocupaba titulares en la prensa.

“Los británicos y los rusos se lo pensarán dos veces antes de tomar su  jubilación en Chipre”, decía uno de los internautas.

Tras el anuncio del acuerdo, decenas de chipriotas y extranjeros, muy numerosos en la isla, acudían a los bancos para retirar dinero de los cajeros  automáticos. “Es una catástrofe” dijo uno de ellos.  Sin embargo estos retiros no impedirán que se reduzca de sus cuentas el  importe de las tasas adoptadas, como explica Marios Skandalis, vicepresidente del Instituto de contables de Chipre.

Los importes correspondientes a la tasa “ya están bloqueados y no pueden  ser transferidos”, según Skandalis.

El presidente prometió que el Estado devolverá a los propietarios de depósitos que los mantengan durante más de dos años la mitad del impuesto pagado, a través de bonos sobre los futuros ingresos del gas.

Chipre cuenta en sus aguas marítimas con grandes reservas de gas, que espera poder explotar en los próximos años.

“Chipre ha elegido la menos dolorosa de las soluciones” afirmó el ministro de Finanzas Michalis Sarris, recordando que la quiebra amenazaba al país. Este mismo ministro había afirmado sin embargo hace 10 días que una tasa  sobre depósitos bancarios sería “catastrófica” para el país.

Sarris también había asegurado que en las negociaciones con la Unión  Europea y el FMI no se aceptaría un aumento impositivo a las empresas, lo que al final igualmente forma parte del acuerdo que se tomó en Bruselas.

El discurso de Anastasiadis tuvo lugar al final de un día de gran desconcierto político, que comenzó con el aplazamiento de la votación parlamentaria que deberá refrendar el paquete de medidas anunciadas.

A la vista del revuelo político y social causado por las medidas, el presidente tuvo que optar por retrasar un proceso legislativo que se pretendía cerrar con máxima urgencia, para evitar un caos en el sistema financiero.

SABER MÁS

Vinculación dañina

> Chipre, con 1.1 millones de habitantes, desarrolló un sector  financiero hipertrofiado y muy expuesto a Grecia que, junto al turismo, constituyó durante años su principal motor de crecimiento.

> El país entró en recesión a finales de 2011 luego de haber invertido  alrededor de 10% de su PIB en la reconstrucción de la mayor planta eléctrica del país, destrozada por una negligencia en el almacenamiento de explosivos.

FICHA TÉCNICA

Los rescatados

> Grecia

El monto destinado a evitar la quiebra asciende a más de 380 mil millones de euros. Esta cantidad se articula en dos planes de rescate. El primero, acordado en  mayo de 2010, consistió en préstamos bilaterales de los países de la Eurozona  por un total de 110 mil millones de euros. El segundo, finalizado en febrero de  2012, sumó 165 mil millones de euros. A esto se añade una quita de 50% del  valor de la deuda griega en manos privadas, que supuso la eliminación de  107 mil millones de euros de deuda pública.

A cambio de los dos planes de rescate, la troika de acreedores impuso a Grecia numerosas  medidas de ajuste, consistentes en recortes drásticos del gasto público y privatizaciones.

>  Irlanda

Dublín acordó un plan de rescate con la UE y el FMI en noviembre de 2010. Ese año, el déficit público alcanzó 32% del PIB, porque el gobierno decidió  asumir las deudas privadas de los bancos, devastados por el estallido de una  burbuja inmobiliaria.

La asistencia financiera ascendió a 85 mil millones de euros, a cambio de  un severo plan de ajuste.

>  Portugal

El país luso acordó con la UE y el FMI en mayo de 2011 un plan de 78 mil millones  de euros, también a cambio de un plan de ajuste fiscal y privatizaciones.

El país sufrió el pasado año la mayor recesión desde 1975, con una caída de su PIB de 3.2 por ciento.

>  España

La Zona Euro acordó en junio de 2012  una línea de crédito de  hasta 100 mil millones de euros para rescatar su sector bancario, muy dañado  por el estallido de la burbuja inmobiliaria.

La ayuda se limitó finalmente a 41 mil 400 millones de euros.

España logró escapar a un plan de ayuda global para su economía, pero bajo presión de la UE ha tenido que implementar numerosas medidas de ajuste como recorte  de gasto público y una alza en el IVA.