El CEESP destaca importancia de certidumbre en expectativa económica

CIUDAD DE MÉXICO (24/MAY/2015).- El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) estimó que la certidumbre es un factor fundamental en la evolución de las expectativas, por lo que se debe ser muy cuidadoso en el planteamiento de los escenarios que enfrenta la economía mexicana, sin matizar el efecto de factores negativos.
 
En su publicación semanal " Análisis económico ejecutivo", apunta que el comportamiento de la actividad económica, pese a que en el primer trimestre mostró un ritmo de avance ligeramente mayor al del año pasado, no anticipa un repunte importante para los siguientes meses.
 
Lo anterior se refleja en los niveles de confianza empresarial, que se traducen en un constante ajuste a la baja de los pronósticos de crecimiento, expuso el organismo de análisis e investigación del sector privado.
 
De acuerdo con cifras desestacionalizadas, durante el primer trimestre del presente año el Producto Interno Bruto (PIB) tuvo un avance de 0.4 por ciento respecto al trimestre previo, lo que llevó a que la tasa anual de crecimiento fuera de sólo 2.5 por ciento.
 
Si bien este porcentaje marca un ligero aumento respecto al promedio de 1.8 por ciento de avance de la economía en los primeros dos años del sexenio, resultó inferior al pronóstico de los especialistas del sector privado, que según la reciente encuesta del Banco de México (Banxico) anticipaban un avance de 2.6 por ciento para el primer cuarto del año.
 
Esto hace que las expectativas se alejen cada vez más de la posibilidad de un crecimiento de 3.0 por ciento para todo el año; de hecho, la mediana del pronóstico de los especialistas del sector privado anticipa un avance de 2.88 por ciento para 2015.
 
La semana pasada, el Banco de México anunció un recorte de medio punto porcentual en sus estimaciones para 2015, con lo que ahora anticipa un crecimiento de entre 2.0 por ciento y 3.0 por ciento.
 
En tanto, para el 2016 el recorte fue de cuatro décimas de punto para un pronóstico de entre 2.5 por ciento y 3.5 por ciento.
 
Refiere que para el banco central las condiciones de la economía no son muy favorables, pues el entorno enfrenta una constante disminución en la producción de petróleo, un menor dinamismo al esperado de la economía de Estados Unidos que incide negativamente en la demanda de productos mexicanos y, por ende, en un menor estímulo para el sector productivo de nuestro país.
 
A decir del CEESP, lo más preocupante puede ser que aun cuando el gasto interno sigue al alza, este no muestra señales de un efecto importante en el ritmo de crecimiento.