El CCE llama a reorientar política de subsidios

CIUDAD DE MÉXICO (21/NOV/2012).- Para que la nueva administración del país cumpla con sus compromisos podría requerir recursos adicionales por hasta 800 mil millones de pesos en el presupuesto de la Federación, por lo que es imperante reorientar la política de subsidios, aseguró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani.

Durante la presentación del estudio sobre la política de subsidios en México que elaboró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), subrayó que ante este panorama "es incuestionable que urge una reforma hacendaria integral que le dé al nuevo gobierno capacidad para enfrentar adecuadamente los retos que se presentan".

Aseguró que un eje fundamental de esa reforma reside en la política de subsidios, ya que hoy en día en el país hay subsidios y exenciones altamente regresivos, es decir, que benefician más a las familias de mayores ingresos, cuando la justificación para su creación y sostenimiento fue que eran para los grupos desprotegidos.

El dirigente empresarial resaltó que un ejemplo de subsidio mal orientado es el que se refiere a la gasolina, así como las exenciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA).

De acuerdo con el balance del CEESP, ambas políticas son claramente regresivas, pues se ha beneficado más a los hogares que integran los últimos cinco deciles del país, que son los de mayores ingresos y muy poco a las familias de los primeros cinco deciles, las más pobres, por lo que "no hay correspondencia entre objetivos y resultados".

Esta regresividad implica un costo presupuestario y social muy elevado, ante los enormes rezagos que padece México, indicó.

Para Gutiérrez Candiani el costo de oportunidad es muy grande, pues se retrasa la modernización del país al dejar pocos recursos disponibles para la inversión.

Además de que se limita la capacidad de tener una política subsidiaria verdaderamente efectiva en apoyo de los segmentos más desfavorecidos de la sociedad, con infraestructura, mejor educación, salud y oportunidades de trabajo.

Recordó que en 2011, el subsidio a la gasolina ascendió a más de 112 mil millones de pesos favoreciendo a los hogares de mayores ingresos.

"Con ese dinero se podría haber incrementado siete veces la inversión en infraestructura escolar o construir siete líneas más del Metro, con las proporciones de la nueva Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo, una inversión de 19 mil millones de pesos", aseveró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial.

Expuso que los regímenes fiscales especiales suponen a su vez una pérdida de más de 350 mil millones de pesos al año en ingresos públicos, sin que exista evidencia de que con ello se favorece más a la población vulnerable, como podría lograrse con programas focalizados o etiquetados de gasto e inversión pública.

De esta manera, insistió en la importancia de concretar reformas que tengan un impacto sustancial en el nivel de crecimiento económico y en la generación de empleos bien remunerados, así como en políticas públicas bien orientadas.

Gutiérrez Candiani comentó que con una fracción de lo que se ha llegado a gastar anualmente en subsidios del sector energético, mayoritariamente gasolina y electricidad, alcanzaría para dotar de una computadora portátil, con acceso a Internet, a todos los alumnos de primaria y secundaria del país o podría triplicarse el presupuesto de Oportunidades.

Por eso, señaló que es tiempo de revisar con seriedad la política de subsidios en México, como parte del reto de la reforma hacendaria, "que ya no se puede seguir posponiendo", anotó.