Economía y fisco

En días pasados se llevó a cabo la 74a. Convención Nacional Bancaria; las palmas se las llevó Ignacio Lula Da silva, ex presidente de Brasil, quien exhortó a los bancos que operan en México a extender sus créditos hacia los pobres. “Los pobres son buenos pagadores porque lo único que tienen es su nombre y su rostro y les da vergüenza deber”, dijo. “A pesar de que no pueden dar garantías, hay vehículos como los micro créditos a tasas bajas, que se pagan a fin de mes. En Brasil ha sido todo un éxito, en 2003 se dieron 200 mil millones de dólares en créditos y ahora se cuenta con un fondo de un billón de dólares disponible para créditos, porque ha sido buen negocio.”

Por su parte, el nuevo presidente de la Asociación de Banqueros de México, Jaime Ruíz Sacristán, resaltó que el sistema bancario mexicano es uno de los mejor capitalizados del mundo y con mejores reservas. Lo que no dijo es que esta posición privilegiada, es gracias a la complicidad del Gobierno que le permite tener ganancias usurarias por la diferencia de tasas que pagan al inversionista y al ahorrador, que no pasan de 4.5% anual, contra las tasas por préstamos, que van de 19% a 60%,  principalmente mediante el uso de tarjetas de crédito.

Además de las altas comisiones que cobran por los servicios que prestan, el apoyo del Gobierno ha sido ilimitado, al obligar a que el pago de los impuestos se haga por conducto bancario mediante cheque o transferencia electrónica, lo cual, por supuesto tiene un costo. Si ya de por sí cuesta trabajo despojarse del dinero que va para el fisco, más odioso se hace tener que pagar al banco por usar el servicio fiscal. Por lo menos, lo que debería hacer la Secretaría de Hacienda,  es pagar este servicio al banco, subsidiado parcialmente con cargo  a las escandalosas utilidades que están acumulando, para que el servicio al contribuyente fuera gratuito.

En buena parte, las utilidades que obtiene la banca se deben también a las altas comisiones que cobran por sus servicios; por cheques devueltos son muy caras y se manejan con agresividad, cobrando la comisión si se cobra un cheque antes de las 12 del día y no tiene fondos porque los depósitos de otros bancos los abonan hasta después de esa hora. Es más,  si usted presenta simultáneamente cheques al cobro y depósitos, primero operan los cheques al cobro y después los depósitos, por lo que  le aplican en automático la comisión por fondos insuficientes y no hay razón que le valga para obtener su cancelación, echando la culpa al sistema operativo. Otra práctica viciosa es dejar al usuario en estado de indefensión al no devolverle los cheques de otros bancos depositados y que fueron devueltos por fondos insuficientes, lo cual dificulta ejercer una acción en contra del deudor.

Qué lástima que hasta ahora las convenciones bancarias han servido para fortalecer más a la banca a costillas del empobrecimiento de la población.