Economía y fisco

MÉXICO (10/JUN/2010).- Fiscalistas, empresarios, autoridades hacendarias y demás involucrados en el tema fiscal, coinciden en que buena culpa de la baja recaudación impositiva en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) la tienen los regímenes especiales; que si se eliminan se obtendría un beneficio y el impacto individual en los contribuyentes actualmente beneficiados con estos regímenes no sería significativo.

Los regímenes especiales se han venido acumulando con el tiempo. Son el producto de estímulos o presiones que están beneficiando a algunos grupos de contribuyentes. En forma condensada veamos cuáles son algunos de los principales:

• Agricultores, ganaderos, pescadores y silvicultores tienen un tratamiento especial en el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y una reducción en la tarifa del impuesto de 25 por ciento.

• Los pequeños contribuyentes con ingresos de hasta dos millones de pesos se han cedido al control de las autoridades fiscales estatales, pagando una cuota fija estimada, tanto por la facilidad de la cercanía con el contribuyente, como por el costo que representa en relación con su beneficio contributivo.

• Los grandes contribuyentes también gozan de beneficios fiscales, como es el caso de las empresas que consolidan, que reportan al fisco sus ganancias globales, de tal manera que si unas pierden y otras ganan, se paga sobre el neto; además, se les permitía diferir el impuesto.
Entre los beneficios del ISR se encuentra la depreciación acelerada de activos fijos, que permite disminuir de las utilidades base del impuesto cantidades mayores que las de las tasas generales.

Las personas físicas también tienen el beneficio de disminuir su base gravable hasta en ocho salarios mínimos por aportaciones al fondo de pensión, exenciones para pago de horas extra, bonos, gratificaciones, premios por asistencia y puntualidad, etcétera.

En el Impuesto al Valor Agregado (IVA) tenemos el beneficio de la tasa cero para alimentos y medicinas, que beneficia a la enajenación de animales y vegetales que no estén industrializados; las medicinas de patente y productos destinados a la alimentación; hielo y agua natural en envases de más de 10 litros; ixtle, palma y lechuguilla; tractores e implementos agrícolas; fertilizantes, plaguicidas para agricultura y ganadería; oro, joyería, orfebrería, piezas artísticas u ornamentales; periódicos, revistas y libros.

También gozan de esta tasa la prestación de servicios independientes a agricultores y ganaderos, en los que entra la perforación de pozos, suministro de energía eléctrica para bombeo, desmontes y caminos interiores, vacunación e inseminación de ganado, captura y extracción de especies marinas y de agua dulce; molienda y trituración de maíz o trigo; pasteurización de leche, invernaderos, despepite de algodón, sacrificio de ganado y aves de corral. Suministro de agua para uso doméstico; reaseguro para las empresas aseguradoras; las exportaciones de bienes y servicios.

También en materia de IVA hay empresas que están exentas del impuesto, como los auto transportes de carga y pasaje que, además, están exentas del ISR.

El beneficio de la aplicación de la tasa cero consiste en que los contribuyentes tienen derecho a que se les devuelva el IVA que pagaron en las compras que efectuaron relacionadas con los productos y servicios mencionados.