Economía, la luz al final del túnel

GUADALAJARA, JALISCO (07/ABR/2014).- Dicen que un economista hace pronósticos y luego explica por qué se equivocó. Y es que la realidad es que el rendimiento económico de México en los primeros tres meses del año, está lejos de ser el esperado por Los Pinos y el Banco de México (Banxico) que identificaban en la reforma fiscal una palanca de gasto sólida para revertir la tendencia negativa con la que terminó 2013. Prácticamente todas las centrales de análisis de los principales bancos en el país ya han ajustado a la baja el crecimiento de México para este 2014. Sin embargo, aunque el desempeño de la economía sigue siendo errático, se pueden citar algunos indicadores que comienzan a esbozar una “salida” del periodo de estancamiento que vive la economía mexicana desde finales de 2012. La confianza del consumidor, aunque todavía en niveles bajos si los comparamos con mediados de 2012, presenta un leve repunte y síntomas de mejora. El gasto del Gobierno, sobre todo en Infraestructura, se recupera y la mayoría de los analistas coinciden en que el segundo y el tercer trimestre de 2014 trairán tasas de crecimiento elevadas.

Para Sergio García de Alba, quien fuera secretario de Promoción Económica en Jalisco y un analista de la realidad económica nacional, no es de extrañarse que los resultados económicos no sean los mejores, ya que se apostó por un reforma fiscal equivocada. “El modelo que se está siguiendo en la parte fiscal y monetaria, también cambiaria, en México no corresponde a un país en vías de desarrollo de mayoritariamente jóvenes. Los países en vías de desarrollo necesitan tener un modelo fiscal que incentive la inversión productiva la generación de empleos, precisamente un modelo fiscal con tasa de ISR más bajas . Quienes toman esas decisiones, aunque los respeto, demuestran que no le entienden mucho a la microeconomía”.  Y al mismo tiempo alerta de no creer demasiado los pronósticos que da el Banxico y la SHCP. “Los pronósticos del Banxico y la SHCP son poco creíbles, se han politizado . No ha sido un indicador confiable. Han fallado de forma permanente”.

En oposición a la opinión de García de Alba, Adrián Arias de la Universidad de Guadalajara (UdeG), considera que tras un año donde se dejó de gastar mucho, una reforma que incrementará el gasto era necesaria, aunque debe ser en obra pública para que genere mayores dividendos a la economía. “El año pasado el nivel de gasto se retrasó, lo que podemos considerar como un fenómeno normal cada que hay cambios en Los Pinos. Hay más gasto también en años electorales, en 2012 hubo mucho gasto y en 2013 muy poco. La reforma fiscal es más gasto, se va a sentir después el impacto, aunque a corto plazo lo primero que se siente es el aumento de las tasas de impuesto”.

Una confusa reforma fiscal

Existen dos elementos que están impactando fuertemente el crecimiento del país en este inicio de 2014. En primer lugar, la Reforma Fiscal identificada como una herramienta para propiciar la aceleración de una deprimida economía, no ha tenido los efectos deseados ni en enero ni en febrero. La recaudación, un indicador fundamental para ver el impacto sobre el bolsillo de los contribuyentes, mostró un alza muy importante en el mes de enero, en comparación con los mismos 30 días pero de 2013, sólo para caer dramáticamente en el mes de febrero. Según los datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), hubo una caída de 9.4% en la recaudación si comparamos con febrero del año pasado. La principal caída de recursos se dio en el Impuesto Especial de Producción y Servicios (IEPS), 38.5%, y también en el Impuesto Sobre la Renta con una disminución de 11 puntos porcentuales.

En gran medida, estas caídas se explican por los ajustes al sistema recaudatorio que enfrenta México en estos primeros meses del año. Las facturas electrónicas y las letras chiquitas de los nuevos impuestos, están generando confusiones entre los contribuyentes que no han podido adaptarse del todo a las nuevas reglas fiscales. Sin embargo, según la propia SHCP, hay indicadores “alentadores” como el incremento de 12.5% en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), lo que demuestra que el consumo comienza a despertar después de periodos de malos resultados.

Recordemos que la reforma fiscal aprobada el año pasado en San Lázaro fue catalogada como una “reforma contracíclica”. Es decir, una reforma que su principal fuerza reside en utilizar el gasto público como arma para potenciar el crecimiento económico de México. Se aprobó un gasto histórico que supera los cuatro billones 467 millones de pesos. Este presupuesto supone 30% más que en 2013 y también la aprobación de déficit público para incentivar la economía. Los datos sobre Ingresos y Gastos Presupuestales del Gobierno Federal, publicados mesa mes por el Banco de México (Banxico), demuestran que el gasto comienza a fluir, sobre todo el relacionado con obra pública. Mientras en enero el gasto superó los 281 mil millones de pesos (lo que se encuentra por debajo del promedio mensual), en febrero ese indicador alcanzó los 545 mil millones de pesos, lo que significa sólo en gasto programable como obras e infraestructura prácticamente 27% más que en el mismo periodo de 2013 (un año de bajo gasto). Asimismo, comienza a operar en déficit el Gobierno Federal (53 mil millones en febrero), después de un enero donde hubo más recaudación que gasto.

Sobre este tema, Sergio García de Alba tiene claro que no es a través de más impuestos a los cautivos como se debe incrementar la recaudación, sino que la vía debe ser formentar el crecimiento económico. “Mayor crecimiento económico es la fórmula para recaudar más. No tiene ningún sentido en un país como México que  volvamos al Gobierno como detonador de la economía”.

Por su parte, Adrián Arias sí ve en el horizonte una mejora. “En mi opinión la reforma fiscal a mayor inversión pública, aunque no demasiado, la intención es incrementar la creación de seguro de desempleo, la pensión universal El efecto en términos de gasto se sentirá hasta el siguiente año”.

La desconfianza

La desconfianza es otro elemento que detiene el crecimiento del país en el primer trimestre de este año. Y aunque hay algunos avances en materia de consumo, la realidad es que los indicadores no son halagüeños. Si revisamos los datos publicados sobre Confianza del Consumidor por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tendencia hacia la desconfianza en la economía comienza a dar tregua. Si bien hay un descenso y una caída de prácticamente 13 puntos en la confianza desde agosto del año pasado hasta febrero de 2014, los datos de marzo ya esbozan una ligera recuperación de cuatro puntos.

Sin embargo, aunque esta tendencia a la recuperación de la confianza embona con los pronósticos de la SHCP de que en el segundo y tercer trimestre de 2014 el crecimiento de la economía puede alcanzar los cinco puntos porcentuales, los datos más concretos señalan que apenas estamos viendo el primer esbozo de recuperación de la confianza ciudadana para invertir y comprar. Aunque todavía por debajo de los índices de 2013. Es decir,  como sinónimo del estancamiento que vive la economía mexicana, la confianza del consumidor se encuentra a mitad de camino entre la tremenda caída sufrida en 2009 y los niveles mostrados a mediados de 2012 donde alcanzó el punto más alto de confianza en la economía. El pesimismo, acorde con los datos del INEGI, no se concentra en el desarrollo económico familiar o la situación de los miembros del hogar en el resto del año, sino en el desenvolvimiento de la economía nacional en los próximos 12 meses.

EL GASTO PÚBLICO, EN EL OJO DEL HURACÁN
¿Cómo salir de 15 meses de estancamiento?

No hay consenso sobre la vía indicada para salir de una crisis económica. México opta por el camino del gasto público para reactivar la economía, Europa prefirió recortar gastos y Estados Unidos mantener las tasas de intereses en mínimos históricos.

En Europa, hay algunas señales de salida, pero la deflación y la falta de crecimiento económico son alarmas que no han podido ser apagadas. Y qué decir del desempleo, que en algunos países de Europa alcanza los 20 puntos porcentuales. El Fondo Monetario Internacional (FMI) comienza sus reuniones semestrales con el temor de una Europa estancada en una crisis muy similar a la de Japón en los noventas. En Estados Unidos, tanto el Banco Mundial como el FMI, ven algunos signos de recuperación en el consumo y en las importaciones. Uno de los puntos que destaca el FMI en su optimismo sobre lo que puede ser 2014 para la economía mexicana. En el caso de México los factores internacionales comienzan a darle un “respiro” a la deprimida economía nacional. Estados Unidos mejora, el precio del petróleo se mantiene estable y el tipo de cambio se coloca en niveles donde la exportación mexicana se vuelve competitiva.

A más de un año de debilidad económica, los factores internacionales, el gasto interno del Gobierno Federal y el acceso a crédito son señales de una economía que empieza a salir lentamente.

REACTIVACIÓN
Pronósticos del primer trimestre

Ante un inicio lento en materia de recuperación económica, la mayoría de los bancos han reportado posibles ajustes a la tasa de crecimiento económico que pronosticó el Banxico a finales del año pasado. Sin embargo, los dos próximos trimestres se prevé un crecimiento que puede acercarse a los cinco puntos porcentuales. La mayoría del crecimiento en 2014 se va a respaldar en los próximos seis meses del año ante un primer trimestre donde, quitando el efecto estacional, el crecimiento estará entre 0 y 1por ciento. La buena noticia es que la economía de Estados Unidos comienza a dar signos de recuperación, se fortalece la demanda y el sector de exportación comienza a mostrarse como el motor de salida del periodo de estancamiento

CLAVES
La economía mexicana en 2014

Recuperación.  Aunque lenta, los primeros indicadores de 2014, y sobre todo los de marzo, muestran una pequeña recuperación en la confianza de los consumidores y en el gasto del Gobierno para impulsar el crecimiento económico en un momento de debilidad. Sin embargo, todavía la recuperación no se siente del todo en los bolsillos del ciudadano y del consumidor en México.

 Gasto. En enero, el gasto siguió la trayectoria tomada desde 2013, a la baja. Sin embargo a partir de febrero, el gasto del Gobierno se dinamizó, sobre todo aquel que tiene que ver con obra pública como gasto programable. Este año el Gobierno Federal tiene un gasto total que es 30% mayor que en 2013. Sin embargo, con el aumento de gasto en el Gobierno ahora las preocupaciones parecen más orientadas a un posible rebote inflacionario que conjugue recuperación con exceso de gasto.

Confusión. Una de las hipótesis para explicar el pobre desempeño de la economía mexicana en el inicio de 2014 es precisamente la confusión provocada por las nuevas disposiciones fiscales. La recaudación en febrero tuvo una caída muy importante con relación a enero y al año pasado. En enero, la recaudación aumentó y estuvo a la par de gasto. Sergio García de Alba cree que no debió de haber habido una reforma fiscal en una coyuntura tan delicada para la economía mexicana.

Desconfianza. La confianza de las familias en el desempeño de la economía no ha mejorado sustancialmente en los últimos meses. Los datos demuestran que las familias no están gastando lo suficiente lo que complica la recuperación económica. Las familias, en las encuesta del INEGI, confían en mejores ingresos, pero no son optimistas de la economía nacional en su conjunto. Es uno de los obstáculos para la recuperación económica y el consumo, aunque repuntando, se mantiene en niveles lejanos a 2012.

LA CIFRA

3.9%  La tasa de crecimiento anual del PIB que pronostica la SHCP desde diciembre pasado

9.4%  La caída de la recaudación en México durante el mes de febrero de este año

15 Los meses que lleva la economía mexicana en estancamiento y debilidad

27% Gasto programable que registra el Gobierno Federal en febrero de este año comparado con 2013

53 mil Millones de pesos, el déficit del gasto del Gobierno Federal en febrero de este año

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