CIUDAD DE MÉXICO (01/MAR/2017).- Entre 2010 y 2015 las seis carencias sociales que conforman la medición de la pobreza reportaron una disminución; sin embargo, el acceso a la seguridad social continúa siendo la carencia más alta entre la población, al registrarse en 2015 68.7 millones de personas que la padecían, afirmó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).Chiapas, Oaxaca y Guerrero son los estados con mayor población con rezago educativo, carencia por acceso a la seguridad social, calidad y espacios en la vivienda o acceso a los servicios básicos en la vivienda; mientras que Nuevo León y Chihuahua tuvieron un porcentaje menor de población con carencias sociales.Las seis carencias sociales que conforman la medición de la pobreza son: rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a servicios básicos en la vivienda y de acceso a la alimentación.Al dar a conocer la Evolución de las Carencias Sociales 2015 y su comparación con el periodo 2010-2014, el organismo informó sobre la reducción de las carencias sociales; detalló que entre 2010 y 2015 la carencia por acceso a los servicios de salud se redujo en 12 millones de personas, al pasar de 33.5 millones de personas, que representa 29.2 por ciento de la población, a 20.5 millones de personas, es decir, 16.9 por ciento con esta problemática.El Coneval señaló que aunque la carencia por acceso a la seguridad social presenta una disminución importante entre 2010 y 2015, al pasar de 69.6 millones de personas, 60.7 por ciento de la población, a 68.7 millones de personas, 56.6 por ciento de la población, “la seguridad social sigue siendo la carencia social más alta que padece la población mexicana”.Entre 2010 y 2015 la población en situación de carencia por acceso a la alimentación se redujo de 28.4 millones de personas, que equivale a 24.8 por ciento de la población, a 26.4 millones de personas, 21.7 por ciento. En este lapso, el grado de inseguridad alimentaria que tuvo la mayor reducción fue la severa, al pasar de 10.8 por ciento en 2010 a 8.7 por ciento de la población en 2015.Indicó que entre 2010 y 2016 el poder adquisitivo del ingreso aumentó sólo 0.1 por ciento, debido a que en el periodo de 2010 a 2014 este indicador disminuyó 5.5 por ciento, mientras que los dos años siguientes aumentó a 5.9 por ciento.Mientras que la población con rezago educativo se redujo de 23.7 millones de personas, que representa 20.7 por ciento de la población, a 21.8 millones de personas, equivalente a 17.9 por ciento, tendencia que fue consistente entre 2010 y 2015.Sobre la carencia por calidad y espacios de la vivienda, se redujo de 17.4 millones de personas, que equivale a 15.2 por ciento de la población, a 14.6 millones de personas, 12 por ciento entre 2010 y 2015, con lo que es “la carencia social que afecta a menos mexicanas y mexicanos”; en tanto que el indicador de población en viviendas con hacinamiento tuvo una disminución de 2.3 por ciento, al pasar de 10.5 por ciento en 2010 a 8.2 por ciento en 2015.La población que no dispone de servicios básicos de la vivienda se redujo de 26.3 millones de personas, 22.9 por ciento de la población, a 24.9 millones de personas, 20.5 por ciento, entre 2010 y 2015; las viviendas sin drenaje pasaron de 10.7 por ciento en 2010 a 7.1 por ciento de la población en 2015. Tras un análisis conjunto con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el Coneval concluyó que las carencias sociales estimadas a partir del Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS 2015), publicado por el Inegi el 15 de julio de 2016, son “consistentes y comparables con las estimaciones de levantamientos previos”.En julio del año pasado, el Coneval acusó al Inegi de incumplir el convenio de colaboración para medir la pobreza en México, así como de opacidad en las estadísticas, dado que el instituto implementó otros criterios para captar la información que impedía la comparación de los datos de 2015 con ejercicios previos.
