Difícil, comprobar discriminación laboral contra mujeres

GUADALAJARA, JALISCO (08/JUN/2014).- La discriminación es la forma de segregación laboral más común, de acuerdo con Hilda Téllez Lino, directora general adjunta de Quejas y Reclamaciones del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación  (Conapred). Otros motivos comunes para marginar a las mujeres en el ámbito laboral, señala, son la apariencia física, las condiciones de salud y diversos casos de discapacidad.

Téllez Lino afirmó que este tipo de despido resulta muy difícil de probar frente a los tribunales, ya que usualmente no basta con mostrar un certificado de gravidez, sino que se requieren pruebas testimoniales que no todos los compañeros de trabajo están dispuestos a brindar.

La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) realizó un estudio sobre este tipo de discriminación, y en éste se demostró que la Ley Federal del Trabajo sólo salvaguarda a las mujeres una vez que éstas han sido contratadas. De esta forma, las pruebas de embarazo en el proceso de contratación permanecen en un limbo.

De acuerdo con Mariana Fernández, presidenta del Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM), la solicitud de pruebas de embarazo en Jalisco es una práctica común en las empresas, la cual violenta los derechos de la mujer.

El Artículo 4° constitucional establece que “toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos.” De la misma forma, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) establece que la población femenina tiene derecho a ejercer la maternidad sin presiones y a no ser despedida por embarazo, así como también a negarse a presentar el examen de no gravidez.

El embarazo no es la única condición femenina que presenta problemas en el ámbito laboral. Tras su despido injustificado, Sandra dio a luz a su bebé y comenzó a buscar nuevamente un empleo para poder mantenerla. Pasaron cerca de ocho meses y la joven seguía desempleada.

“Yo trabajaba desde muy joven, tenía mucha experiencia y nunca había tenido tantos problemas para encontrar trabajo.

Ella acudió a múltiples entrevistas durante casi un año y todo parecía ir bien hasta que mencionaba que tenía una hija. “Es más difícil cuando eres soltera, casi 80% de los lugares a donde fui me decían que sí cumplía el perfil, pero cuando se enteraban de mi bebé me decían que creían que era mejor que me quedara a atenderla, me decían ‘mejor quédate con tu hija, que te necesita más’”.

La titular del IJM comentó que, usualmente, las madres solteras son el grupo femenino que menos prefieren las empresas porque tienen la creencia de que piden muchos permisos. No obstante, Sandra afirma todo lo contrario: “Obviamente te esfuerzas más porque tienes que mantener a tu bebé y nadie más lo va a hacer por ti”

Cientos de madres trabajadoras se enfrentan diariamente a la discriminación laboral. El Inegi estableció que en Jalisco 51.7% de las mujeres trabajadoras solteras o que alguna vez estuvieron unidas sufre de algún tipo de violencia en el ámbito laboral, a comparación de sólo 20.1% de las casadas. Esto coloca a la mujer que no tiene una pareja en una situación de mayor vulnerabilidad.

• CUESTIONAN TRATO A NIÑOS EN GUARDERÍAS

Insuficiencia en el servicio de cuidado infantil, otro problema

Sandra tuvo muchos problemas para conseguir empleo después del nacimiento de su bebé. Pero, al cabo de casi un año, finalmente lo logró. No obstante, una vez de regreso en el mundo laboral se vio envuelta en otra problemática en su condición de madre soltera: la guardería.

Como parte de sus prestaciones, ella tenía derecho a hacer uso de una de las guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social, pero el servicio que brindaban la decepcionó más. Inicialmente tuvo muchos problemas para encontrar un centro que se adecuara a sus necesidades. “Todas (las guarderías) estaban lejísimos y en las que me quedaban cerca no había cupo”.

Cuando al fin pudo inscribir a su bebé en una, las instalaciones dejaron mucho qué desear. “Eran más de 15 niños metidos en un mini saloncito. Además, en las ocho horas que mi hija pasaba ahí, los de la guardería la querían tener amarrada en un portabebé y no es sano para un niño estar acostado tanto tiempo”.

La bebé lloraba y lloraba durante todo el tiempo que permanecía en la guardería. Sandra, en un principio creyó que era normal, hasta que advirtió que algo no estaba bien. “Sólo la levantaban del portabebé para darle de comer, le metían la comida a la boca a la fuerza y, un día, la hicieron vomitar. Cuando me enteré agarré a mi hija y les dije ‘no quiero su guardería’. Me dijeron que si me iba ya no iban a dar el servicio nunca, pero no me importó”.

Sandra al menos tenía acceso a una guardería del IMSS, no obstante, miles de mujeres en Jalisco no cuentan con ese derecho. De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y la Previsión Social, 56.4% de la población femenina en Jalisco trabaja en el sector informal, por lo que no tiene acceso a seguro social que le permita hacer uso de guarderías.

Las alternativas para estas mujeres son recurrir a las guarderías de la iniciativa privada, pero los altos costos de las mismas excluyen a grandes sectores de la población con capacidades de pago limitadas.

La madre soltera trasladó a su bebé a una guardería privada después del incidente con la del IMSS. “Pagaba dos mil 300 pesos de guardería. Mi mamá me dijo que no gastara tanto, pero yo le dije que si estoy trabajando y mi hija se está quedando 10 horas sin verme, mínimo que esté en un lugar que le guste”.

De acuerdo con estudios de la Secretaría de Desarrollo Social, la restricción a los accesos de cuidado infantil limita la participación femenina en el mercado laboral, así como también impide la mejora en los ingresos recibidos.

EL DATO

Quejas por discriminación

Según datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación  (Conapred), desde 2004 se han presentado al menos 341 quejas y reclamaciones por casos de despido injustificado por embarazo.