Desaceleración causará freno a déficit de balanza comercial: IXE

MONTERREY, MÉXICO.- La desaceleración económica provocará una reducción del consumo interno en México y eso permitirá frenar el creciente déficit en la balanza comercial de los últimos meses, estimó IXE Grupo Financiero.  

En un análisis, la corporación especializada destaca que México cuenta con un tipo de cambio flexible que se convierte en un ajustador rápido de la economía, en medio de la turbulencia financiera global.  

“La misma desaceleración propiciará que el consumo se reduzca en México, implicando menores importaciones en todos los rubros  -bienes de consumo, intermedios y de capital- y por tanto, poniendo un freno al déficit comercial", dice.  

Hasta el momento, apunta, el mayor efecto se da por el lado de las exportaciones, lo que explica el deterioro de la balanza comercial para México hasta el mes de septiembre de 2008.  

Cabe señalar que si bien el déficit comercial de México es considerable, las condiciones del país son diferentes en relación a décadas pasadas, menciona.  

Refiere que "en la actualidad, México cuenta con un tipo de cambio flexible que significa un ajustador rápido para el resto de la economía".  

También destaca que el perfil de deuda externa es bastante cómodo, con vencimientos de corto plazo, que apenas superan los dos mil millones de dólares y advierte que los signos de desaceleración económica para México se siguen presentando.  

Durante la semana anterior, expresa, la balanza comercial de México al mes de septiembre se reportó con un déficit de dos mil 679 millones de dólares para el mes de septiembre de 2008, el más alto para un sólo mes desde 1980.  

Además, continúa, el déficit comercial acumulado de enero a septiembre de 2008 suma más de ocho mil 380 millones de dólares, el más alto para un periodo similar desde 1994.  

“El abultado déficit comercial de México podría incrementarse aún más en los próximos meses, aunque el escenario de desaceleración podría traer efectos mixtos", señala.  

Concluye que los menores precios del petróleo se empiezan a reflejar ya en el desempeño de las exportaciones petroleras y la débil demanda proveniente de Estados Unidos, a pesar de un peso más débil, lo cual contribuirá a menores exportaciones manufactureras de México.