CIUDAD DE MÉXICO (18/SEP/2017).- A pesar de que los bancos tienen la capacidad de enfrentar escenarios adversos de volatilidad y que en general el sistema financiero nacional ha mostrado resiliencia, el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF) se mantendrá atento a la evolución de los riesgos derivados de la tensión geopolítica, la normalización de la política monetaria en Estados Unidos y por las posibles dificultades en la modernización del Tratado de Libre Comercio con Norteamérica (TLCAN).En la 29 sesión ordinaria, el CESF que preside el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, se actualizó el escenario de riesgos al que está sujeto el sistema financiero mexicano.Con la presencia del gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, se puso de manifiesto que en caso de materializarse alguno de estos riesgos, el Consejo tomará las acciones que les correspondan de conformidad con sus atribuciones, y de esa forma evitar un desanclaje del marco macroeconómico."No obstante la evolución favorable que han registrado la economía y los mercados financieros nacionales, estos siguen enfrentado riesgos. En particular, los miembros del Consejo alertaron que, ante la complejidad del entorno internacional, existe la posibilidad de que se presenten nuevos episodios de elevada volatilidad financiera que tengan repercusiones sobre los mercados financieros y la actividad económica nacional", se destacó en el reporte que dio a conocer la SHCP y Banxico.Durante la sesión del Consejo, sus participantes analizaron el impacto potencial de la materialización de los riesgos descritos sobre el sistema financiero.El análisis mostró que las instituciones bancarias en general, tienen la capacidad para hacer frente a la materialización de riesgos como los descritos, en los que se deterioren las condiciones económicas y financieras del país.Se determinó que no hay duda de que la implementación de la reforma financiera internacional conocida como Basilea III, ha contribuido a que las instituciones de crédito hayan elevado sus niveles de liquidez y mantenido niveles adecuados de capital con capacidad de absorción de pérdidas.