Condenan amenazas de Dragon Mart a ONG

CANCUN, QUINTANA ROO (15/DIC/2012).- La asociación civil "Fundadores de Cancún", que agrupa a pioneros de la ciudad, salió este sábado a respaldar el trabajo hecho por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), para denunciar las irregularidades en que presuntamente ha incurrido el proyecto Dragon Mart Cancún, que pretende desarrollarse en un predio ubicado entre este centro turístico y la alcaldía de Puerto Morelos.

"Real Estate Dragon Mart Cancún", la empresa que promueve la construcción del Centro de Exhibiciones y venta de productos -originalmente de China- y la edificación de una zona habitacional -inicialmente- para ciudadanos de aquel país, entregó una carta a Cemda exigiendo que la coordinadora de la organización, Alejandra Serrano Pavón, se retractase de todas las acciones emprendidas y las declaraciones hechas en torno al proyecto.

De no hacerlo, el apoderado legal de la compañía, Juan Carlos López, advirtió que procedería legalmente en contra de la abogada y de la organización debido al "daño moral" que ha causado a sus representados y que podría ser "irreversible".

Hoy, en conferencia de prensa, "Fundadores de Cancún" comunicaron el apoyo "al 100 por ciento a Cemda" y "completamente en contra" al Dragon Mart Cancún, proyecto que sigue generándoles desconfianza y en el que ven impactos negativos del orden económico, social y ambiental.

"En lo general, casi todos los sectores de la comunidad rechazamos el proyecto que constantemente ensalzan nuestros gobernantes a pesar de sus grandes inconvenientes, y es por eso que apoyamos las inmejorables acciones de Cemda en torno a exhibir sus irregularidades y evitar así su construcción y operación", expresó Ricardo Lujambio, presidente de la asociación.

Al respecto, el alcalde de Cancún, Julián Ricalde, consideró que al amenazar al CEMDA los directivos del Dragon Mart Cancún "van de mal en peor, yo creo que muy mal asesorados, no es la forma".

El edil indicó que, por el contrario, la empresa debería tender un puente para acercarse a las organizaciones civiles y demás sectores, a fin de demostrarles la viabilidad del proyecto.

"Lo único que van a hacer, es recrudecer las acciones, en todo caso sería impermitible (sic) que se esté amenazando a los activistas", expresó.

No convence a pioneros el Dragon Mart Cancún...

Lujambio González indicó que pese al tercer reajuste hecho al Dragon Mart Cancún, "no nos convence", debido a la carencia de garantías de que una vez obtenidos los permisos y pasada la presión social, concretarán la idea original.

De acuerdo con el concepto presentado por primera vez por José Luis Salas Cacho, quien se presentó como presidente de Logística del proyecto, éste buscaba ofrecer "a dos mil 500 empresas chinas" un centro de venta para consumidores de América Latina y Estados Unidos, una plataforma mundial de exportación "de productos de origen chino".

Actualmente, Salas Cacho sigue formando parte del grupo de socios que concentra el 45 por ciento de las acciones del proyecto que, en su momento, aspiraba a alojar a dos mil 500 ciudadanos chinos que vendrían a laborar al complejo comercial.

Otra de las empresas que se mantiene como accionista, con un 10 por ciento, es Chinamex, cuyo presidente mundial, Hao Feng, firmó un convenio en el 2011 con el entonces gobernador Felix González Canto, sobre estímulos a la inversión.

Feng, en la primera presentación del proyecto, habría subrayado que, "con el desarrollo del proyecto, Cancún se convertirá en el mayor exportador de productos de origen Chino, en el mundo".
Sin embargo, ante la presión social, las inquietudes y oposición de sectores productivos y comerciales, locales y nacionales, el proyecto se ha ido modificando.

Primero, bajó el número de viviendas a desarrollar y ahora se vende, no como un centro de venta y exhibición de productos chinos, operado por ciudadanos de aquel país, pues abrió su espectro a otras nacionalidades.

La zona habitacional tampoco será ya -a decir de su director general, Juan Carlos López, una colonia habitada por miles de chinos, pues sólo llegarán los ejecutivos y los empleados que rentarán los espacios para la exhibición y venta de sus productos, lo mismo que sucedería con ciudadanos de otros países, ninguno, en proporción mayor al 50 por ciento.