Citigroup anuncia cierre de su filial Banamex en EU

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (22/JUL/2015).- El banco Citigroup anunció el miércoles que cerrará la rama estadounidense de su filial mexicana Banamex, señalada por las autoridades por sus procedimientos de control internos considerados insuficientes.

El tercer banco de Estados Unidos en términos de activos también recibirá una penalidad financiera de 140 millones de dólares para poner fin a las investigaciones de los reguladores, indica en un comunicado en el que precisa que pagará la multa con sus reservas.

Unos 100 millones serán destinados a la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC), la instancia federal encargada de garantizar depósitos bancarios, y el resto lo pagará a una autoridad de vigilancia californiana, según un comunicado de la FDIC.

La liquidación de Banamex EU (BUSA) "está en curso y se hará de forma ordenada", precisa el Citigroup, que añade que esta decisión es parte de su estrategia para reducir su tamaño y reforzar fondos propios.

Con sede en Century City en California , Banamex EU era acusada desde el 2012 por las autoridades estadounidenses de laxismo en sus procedimientos de control internos vinculados a transferencias de dinero y la lucha contra el blanqueo, según los comunicados de la FDIC y de Citigroup.

Aunque este acuerdo cierra el litigio, el Departamento de Justicia (DoJ) investiga por otro lado a Banamex EU por sospechas de haber omitido señalar actividades fraudulentas en cuentas que posiblemente pertenecen a miembros de cárteles de las drogas.

Banamex EU posee activos por mil millones de dólares y emplea a unas 300 personas. Está presente sobre todo en ciudades del sur de Estados Unidos como Houston y San Antonio. Texas. Sus clientes son mayoritariamente estadounidenses con intereses en México.

Es parte de Banamex, filial mexicana de Citigroup comprada en 2001 y sacudida desde 2014 por dos sonados casos de fraude, que llevaron a la casa matriz a retomar su control en abril pasado.

Banamex prestó dinero a empresas mexicanas haciéndose pasar por subcontratistas de Pemex, la petrolera estatal. Pero fue descubierto que el Gobierno mexicano había dejado de otorgar contratos a estas empresas.

El fraude costó unos 235 millones de dólares a Citigroup y llevó al DoJ a iniciar una investigación.