Citadel Broadcasting se declara en bancarrota

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Citadel Broadcasting Corp., la tercera mayor compañía de estaciones radiales en Estados Unidos, se declaró en bancarrota el domingo en un esfuerzo por reestructurar su cuantiosa deuda al continuar el declive de sus ingresos por publicidad.

Citadel posee y opera 224 estaciones radiales, incluyendo KABC-AM en Los Ángeles, WLS-AM en Chicago, WABC-AM y WPLJ-FM en Nueva York y KGO-AM en San Francisco. WABC es el hogar de varios conductores cuyos programas son retransmitidos en otras emisoras, como Don Imus, Rush Limbaugh, Joe Scarborough y Mark Levin.

En documentos presentados ante el tribunal federal de bancarrotas para el distrito sur de Nueva York, Citadel -con sede en Las Vegas- listó su total de bienes hasta el 30 de octubre en 1.400 millones de dólares y su deuda total en 2.460 millones. La compañía dijo en un comunicado que ha llegado a un acuerdo con más de 60% de sus acreedores, a raíz del cual éstos anularán 1.400 millones de su deuda a cambio del control de la empresa.

“Nuestras operaciones proseguirán como es usual y la compañía trabajará para salir del proceso de reestructuración lo más pronto posible'', dijo el director general Farid Suleman en una declaración. Citadel contrató los servicios de asesoría del especialista en recuperaciones Alvarez & Marsal North America LLC.

Esos acuerdos usualmente eliminan completamente a los accionistas, lo cual golpea especialmente a la firma de inversiones privadas Forstmann Little & Co., que posee casi el 29% de las acciones. Hay documentos que muestran que Forstmann Little es propietaria de unos 76 millones de los 265 .8 millones de acciones de Citadel.

La mayor parte de la deuda de Citadel proviene de su adquisición por 2.700 millones de dólares de ABC Radio de la Walt Disney Co. en el 2007. Citadel ha sido afectada además en los últimos dos años por la baja en los ingresos por publicidad en todos los mercados grandes, después de que muchos escuchas abandonaron el formato y prefirieron escuchar música pregrabada, así como los programas sin comerciales de la radio vía satélite.