Castigado por la crisis, El País reduce un tercio de sus efectivos

MADRID, ESPAÑA (09/OCT/2012).- El diario español El País, fundado en 1976 durante la transición democrática tras el fin del franquismo, presentó este martes un plan de ajuste que incluye la reducción de un tercio de sus efectivos en un sector que ya perdió cerca de 8 mil empleos en España desde 2008.

Entre las medidas figura la supresión de 149 puestos de trabajo, de un total de 466, de los cuales 128 serán despidos y 21 prejubilaciones para mayores de 59 años, anunció el Comité de Empresa (CE).

A esto se suma un "15 por ciento de reducción del salario fijo para toda la plantilla", agregó, calificando el plan de "miserable".

"El comité tiene la intención de realizar una huelga de al menos un día" y "una campaña sobre la incapacidad de esta dirección, tanto de El País como de Prisa, para llevar adelante este periódico", afirmó Manuel González, presidente del CE.

Fuertemente endeudado, el grupo de comunicación Prisa, propietario al 100 por ciento de El País, ya había anunciado en enero de 2011 la supresión de 2 mil 500 puestos de trabajo en España, Portugal y América Latina, es decir 18 por ciento de sus efectivos.

Con importante presencia en América Latina y en el mercado hispano de Estados Unidos, Prisa participa entre otros al 80 por ciento en el gigante radiofónico en lengua española Unión Radio, con emisora entre las que figuran la colombiana Radio Caracol, la chilena Radio Corazón y la mexicana Radiópolis.

Las medidas anunciadas ahora para El País se suman a una larga lista de ajustes realizados por otros medios en España. El Mundo, el otro gran diario, también anunció un plan de ajustes este verano, que prevé partidas negociadas que afectan a 130 personas, según la dirección.

Entre 170 y 195 empleos más, de un total de mil 400, están también amenazados en el mismo grupo, Unidad Editorial, que incluye a los diarios deportivo Marca y económico Expansión.

Desde que empezó la crisis en 2008, 7 mil 901 periodistas perdieron su empleo en España, de los cuales 3 mil 030 desde enero de este año, según la Federación de Asociaciones de Periodistas Españoles (FAPE).

Con la crisis, diarios, radios y televisiones vieron derrumbarse sus ventas e ingresos publicitarios, al tiempo que se debaten para intentar rentabilizar sus ediciones en internet.

"No solo hay una crisis económica sino también una crisis del modelo económico de los medios de comunicación. Tenemos que adaptarnos" y eso significa tener "gente que sea rápida en internet", explicó Iñaki Gil, director adjunto de El Mundo.

"Y esto nos obliga a trasformar nuestras redacciones y la mentalidad de nuestros periodistas", agregó.

También para la dirección de El País, que calificó las medidas de "dolorosas" pero "inevitables", la supervivencia del diario pasa por una transformación.

"El País ha perdido más de 200 millones de euros de ingresos respecto a los datos de 2007, mientras que su plantilla se mantiene estable. El coste medio por empleado en El País es de 88 mil euros" anuales, afirmó en un comunicado divulgado el martes.

El personal impugna estas cifras y adoptó en asamblea, por una amplia mayoría, una reprobación al presidente del Grupo Prisa y de El País, Juan Luis Cebrián, "por su falta de lealtad a la plantilla y su nefasta gestión".

Los empleados denuncian los "sueldos exorbitados" de la dirección, incluido Cebrián, que "ha percibió en 2011 13 millones de euros", explica González, citando cifras publicadas por el grupo.

La dirección recuerda por su parte que Cebrián es también presidente de Prisa, una multinacional presente en 23 países, de la que el diario español solo representa un 10 por ciento de la cifra de negocio.

Pero más allá de las cifras, a los periodistas les preocupan los despidos, que afectan en general a los empleados de más antigüedad, con lo que "se rompe también la cadena de la enseñanza", se alarmó Elsa Rodríguez, presidenta de la FAPE.

"Se quedan solamente los jóvenes que acaban de incorporarse" y no cuestionan las decisiones, afirma. "Esto induce a perder rigor, a perder en calidad", considera.