CIUDAD DE MÉXICO (18/DIC/2016).- Entre 2007 y 2015 se registraron 52 mil 433 quejas por robo de identidad, fenómeno que se ha incrementado con la digitalización de los datos personales, el uso de dispositivos móviles para realizar transferencias bancarias y por compras electrónicas.Mario Di Costanzo, presidente de la Condusef, dice que la práctica anterior de los delincuentes era alterar un pasaporte, una credencial del INE o un estado de cuenta, pero ahora con una sola clave se puede tener acceso a toda la información y hacer cualquier tipo de operaciones financieras, lo cual ha servido a criminales para extraer recursos ajenos.El funcionario insistió en que el problema ha crecido de forma acelerada, lo cual se evidencia en el hecho de que en 2007 se contabilizaron 947 casos y a finales de 2015 se presentaron 9 mil 84 quejas.La Condusef cuenta con el protocolo Por Robo de Identidad (PORI), que consiste en citar al afectado y a la institución para comprobar que el contrato coincida con la persona y, en el caso de que eso no ocurra, se realice la cancelación de los créditos en el buró de crédito. Pero esto no ha frenado a los estafadores. Un informe elaborado por este organismo, a partir de información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), reconoce que en el primer semestre de 2016 se cometieron 32 mil 719 posibles robos de identidad. Estos casos sumaron 436 millones de pesos que los usuarios reclamaron ante las autoridades.Durante 2014 se registraron mil 718 reclamaciones ante Condusef por posibles robos de identidad relacionados con créditos otorgados sin ser solicitados ni autorizados por el usuario.Di Costanzo afirma que las plataformas bancarias aún son muy endebles con relación a la protección de datos, seguridad y certeza de que realmente es el titular de la cuenta el que realiza los movimientos.