CICSA rentará una plataforma 100% nacional

CIUDAD DE MÉXICO (09/MAY/2013).- La constructora mexicana Operadora CICSA, filial de Grupo Carso del empresario Carlos Slim, firmó un contrato por 415 millones de dólares con Petróleos Mexicanos (Pemex), por el arrendamiento de una plataforma de perforación marina, la primera en el país fabricada con contenido 100% nacional.

De acuerdo con fuentes de la paraestatal, la importancia de este contrato radica en que se privilegió el uso de insumos y mano de obra local ofertados por CICSA para realizar este contrato dentro de los nuevos parámetros derivados de la reforma del 2008, en la que no sólo se consideran las propuestas económicas, sino diversos beneficios que permiten flexibilidad en las formas de concurso.

Plataforma independencia 1

La plataforma Independencia 1 es la primera construida en México por la subsidiaria de Grupo Carso; el contrato, sin opción de compra, se realizó por siete años, en los que se incluye el mantenimiento de la misma, informó Grupo Carso en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana Valores.

La plataforma de perforación marina tipo autoelevable cantilever de patas independientes, conocida como jack up, será colocada en el litoral de Tabasco para la perforación en aguas someras del Golfo de México, según información de Pemex.

Con este contrato, Grupo Carso incursiona en esta actividad ampliando su participación en la industria petrolera, donde ya participa en los negocios de perforación de pozos, en el diseño y fabricación de equipos especializados, así como en la ingeniería y construcción de ductos.

Fluvio Ruiz Alarcón, consejero de la paraestatal, explicó que durante la discusión de la pasada reforma se instrumentó un capítulo completo de las necesidades de contenido nacional en las obras de Pemex, que desde entonces forman parte del mandato de la empresa.

“El contenido nacional permite ir integrando cadenas en torno a todos los servicios que la industria ofrece a Pemex”, aseguró Ruiz Alarcón a El Economista. “Es un tema vital porque permite que la riqueza en torno a la industria petrolera se quede en el país y es un factor que propicia el desarrollo de capacidades tecnológicas, de la investigación y de mejoramiento de recursos humanos”.  

Sin embargo, aseguró que aún hace falta la instrumentación de políticas públicas integrales por parte del Estado mexicano para ampliar el contenido nacional de la empresa, puesto que es un tema que no se debe manejar en un sentido, ya que entonces sólo se realizan esfuerzos aislados. “A mi juicio, todavía no hay un convencimiento por parte del Estado de que puede ser un actor económico que propicie que la industria nacional se desarrolle”, refirió Ruiz Alarcón.

Karol García

kgarcia@eleconomista.com.mx

EL ECONOMISTA