Bush alerta sobre peligro de penosa recesión

WASHINGTON.- En una carrera contra el tiempo y a menos de 40 días de las elecciones generales, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, advirtió anoche, en un mensaje televisado, que de no actuar los legisladores renuentes a aprobar el plan de rescate financiero, podría generar la pérdida de ahorros para el retiro y empleos, el cierre de empresas y una “recesión larga y dolorosa”.

El mandatario habló poco después de haber invitado al candidato demócrata Barack Obama y al republicano John McCain —uno de los cuales heredará el desbarajuste económico, a partir del 20 de enero de 2009—, así como a líderes del Congreso, a una reunión extraordinaria para hoy en la Casa Blanca, con el propósito de llegar a una solución negociada.

“Si el Congreso no actúa de inmediato, los estadounidenses podrían caer en un pánico financiero y se desarrollaría un escenario angustioso”.

Dijo el presidente que se vio obligado a intervenir “porque toda la economía está en riesgo, para evitar el pánico financiero y evitar el peligro de la penosa recesión”.

Bush, en un mensaje por televisión a la hora de mayor audiencia desde la Sala Este de la Casa Blanca, dijo que esperaba “ayudar a salvar su paquete de rescate”.

Si bien el mandatario se mostró permeable y respaldó varios de los cambios que en los últimos días le han sido exigidos desde diversos frentes, advirtió que no aceptará regulaciones que él determine obstaculicen el crecimiento económico.

En consonancia con este dramático llamado, ambos candidatos presidenciales emitieron un comunicado de tres párrafos en el que urgen a los legisladores de todos los partidos a que cooperen para sacar adelante el plan de rescate para “evitar una catástrofe económica”.

Las principales reticencias para aprobar el paquete legislativo de la Casa Blanca, con sesgo intervencionista, provienen del sector más conservador del Partido Republicano de Bush, que se ha sublevando ante “el alto costo” y la intervención sin precedente en el sector privado.