En una visita a la Universidad Iberoamericana (UIA), el diplomático indicó que Bulgaria es un país relativamente pequeño, de siete millones y medio de habitantes, pero su potencial de mercado se amplía como miembro de la UE, a la que ingresó en 2007. Además, el funcionario reconoció sus muy buenas relaciones con otros países europeos como Rusia a la que, señaló, Bulgaria podría enlazar con México. México y Bulgaria, recordó el diplomático, cumplen 75 años de establecer relaciones diplomáticas, "que siempre han sido positivas y de intercambio a todos los niveles". Resaltó que su labor en la embajada consiste en ser un facilitador que apoye el contacto entre los empresarios búlgaros y mexicanos, para que éstos conozcan las posibilidades de hacer negocio en sus economías de libre mercado. Sobre los intercambios educativos, el representante del gobierno búlgaro precisó que aunque las universidades pueden hacer sus propios convenios, de momento el intercambio estudiantil se hace sólo a través de los gobiernos de los dos países. Culturalmente, comentó, se tiene el interés de que en México se divulgue más acerca de la historia de Bulgaria, país fundado en el año 681, donde se acaba de encontrar la ciudad más vieja de Europa y una de las piezas labradas en oro más antiguas del mundo. No obstante, destacó que México es reconocido en Bulgaria como un país de culturas ancestrales, como la maya. El embajador compartió que entre sus proyectos figuran dar a conocer a Bulgaria en México, a fin de abrir las posibilidades de incrementar el número de turistas mexicanos en su país, "un tesoro escondido y desconocido".