Banxico debe actuar para alinear al peso: IMEF

CIUDAD DE MÉXICO (18/MAY/2016).- El peso mexicano sufre un ataque especulativo de los mercados, ya que los niveles registrados no corresponden a la depreciación que han sufrido otras monedas de países emergentes, ni a los precios del petróleo ni tampoco a la fortaleza que ha mostrado México.

Para Gabriel Casillas, vicepresidente del Comité de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), se continuará viendo volatilidad en el tipo de cambio, ya que no es sólo una depreciación, sino un ataque especulativo por lo que el banco central debe actuar y analizar el mercado para determinar si se requieren 100 o mil mdd, todo depende del momento.

“Las condiciones ya están presentes para hacerlo, porque el peso ha tenido una dinámica que no corresponde a los mercados emergentes, ni al precio del petróleo”.

Joaquín Gándara, presidente del IMEF, indicó que en las últimas dos semanas el peso paso de cotizar 17.20 por dólar a 18.30, por lo que se debe enviar un mensaje de tranquilidad al mercado, ya que es exagerada la depreciación registrada en sólo dos semanas.

De acuerdo con el IMEF se confirma que el origen de esta volatilidad es principalmente externo, por ello es posible una ligera corrección de esos niveles en las próximas semanas conforme se disipen las dudas del ajuste de la política monetaria en Estados Unidos y los nubarrones políticos en Europa.

En su opinión, la Comisión de Cambios, en la que participa el banco central y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ya debe intervenir de manera discrecional como ya lo ha hecho, para que el nivel del peso esté alineado con las monedas de otras economías emergentes.

Acerca del crecimiento económico, por primera vez en este año, el IMEF no modificó a la baja la expectativa del PIB para este año, manteniéndolo en 2.3 por ciento.

Esto, indicó Casilla se debe a las buenas noticias por el bajo nivel de inflación de abril, y la sólida expansión del consumo medido por las ventas de la ANTAD y las ventas internas de automóviles que siguen muy dinámicas. El dato reciente de producción industrial de marzo, si bien fue bastante menor al buen dato de febrero, está más en línea con el crecimiento esperado del PIB para 2016 de 2.3 por ciento.