Banco de México ajusta pronóstico de crecimiento económico

CIUDAD DE MÉXICO (10/AGO/2011).- El Banco de México (Banxico) redujo su pronóstico de crecimiento económico del país para este año, ante la debilidad de la economía mundial y en especial la de Estados Unidos.

En conferencia de prensa, el gobernador del instituto central, Agustín Carstens, anunció que se espera que en 2011 la economía mexicana crezca entre 3.8 a 4.8%, por debajo del intervalo anterior, de 4 a 5 por ciento. 

Resaltó que si bien la economía mexicana lleva un buen ritmo de crecimiento, recientemente ha disminuido, aunque de manera moderada, por la desaceleración en la Unión Americana. 

Carstens destacó que la incertidumbre sobre la fortaleza de la recuperación de la economía estadunidense, que si bien no vive una recesión, es uno de los diversos riesgos que enfrentará la economía mexicana el resto del año. 

El encargado de la política monetaria del país destacó que la proyección de los analistas es que la economía de la Unión Americana crezca a una tasa de 1.8%, cuando en febrero la estimación era de 3 por ciento. 

Y es que, el estímulo fiscal del pasado en Estados Unidos se va a eliminar, en vez de ser expansivo, será contraccionario, lo cual le quitará dinamismo a la economía del vecino país del norte, enfatizó. 

En ese sentido, alertó que el retiro de los estímulos fiscales y monetarios por parte de las economías más avanzadas podría conducir a un menor dinamismo de la demanda externa de México. 

Asimismo, no descartó una mayor incertidumbre en los mercados financieros internacionales, que podría conducir a una reversión de los flujos de capitales a economías emergentes, entre ellas la de México. 

Aunado a esto, dijo, la precaria situación fiscal y financiera de algunos países de Europa podría generar un contagio a los sistemas bancarios de aquellas economías más expuestas a la deuda de esas naciones, generando un menor crecimiento en las economías avanzadas. 

En cuanto a la inflación, el gobernador del banco central comentó que este año y en 2012 es probable que se mantenga congruente con la meta permanente de inflación de 3%, con un margen de variabilidad de un punto porcentual. 

Mientras que la inflación subyacente anual podría cerrar el año entre 3 y 3.5%, para ubicarse en 2012 por debajo de 3 por ciento. 

Finalmente, a pregunta expresa, Carstens comentó haber aprendido "que me debo limitar, en mi carácter de doctor en economía, a hacer comentarios sobre economía y no sobre catarros".