Bachelet insistió en propuesta de modificar diseño financiero internacional

SANTIAGO DE CHILE.- La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, insistió hoy en las críticas "éticas" que lanzó esta semana en su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas y remarcó su propuesta de modificar el diseño financiero internacional.

En alusión a las medidas adoptadas por el Gobierno del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, la mandataria chilena recalcó que "no es sano confiar en la codicia".

"Tiene que primar siempre una mirada pública a los problemas, y hoy día esperamos que en esos problemas los planes de emergencia funcionen", agregó Bachelet en un discurso de clausura de la muestra Expo-Alemania 2008, que se celebró en Santiago.

Aseguró que "Chile ha alzado su voz y ofrece a la comunidad internacional la voluntad de un país lejano, de una economía pequeña, pero que ha aprendido de sus errores en el pasado, y propone que debemos reformar la arquitectura financiera internacional".

Bachelet sostuvo que estos problemas económicos amenazan con entorpecer la marcha de los países en vías de desarrollo y que puedan cumplir con sus metas "porque hoy vemos una crisis financiera que genera una enorme incertidumbre".

"Yo lo dije con franqueza y lo reitero, también como lo mencionan candidatos a la presidencia en Estados Unidos y como dice la portada del Times: ha sido una crisis provocada por la codicia y la desidia política de algunos irresponsables que no entienden que la economía pasa, en primer lugar, por producir y no por especular", insistió.

El pasado miércoles, en su intervención ante el pleno de la Asamblea General de la ONU, a la que asistieron jefes de Estados o de Gobierno de 192 países, Bachelet señaló que "la codicia y la irresponsabilidad de unos pocos, en combinación con la negligencia política de otros, han sumido al mundo en una situación de gran incertidumbre".

La presidenta chilena afirmó que "con los planes de rescate de la banca internacional bien pudiera haberse solucionado el flagelo del hambre en el planeta", al tiempo que consideró que esa crisis es una "derrota de los que creen que nada se puede hacer, que nada se debe regular o que la desigualdad no se puede remediar".

Además, insistió en que para superar la crisis es más necesario que nunca alcanzar un acuerdo en las negociaciones de la Ronda del Desarrollo de Doha, que celebra la Organización Mundial de Comercio (OMC) y que están estancadas por las diferencias entre países desarrollados y en desarrollo.